A algunos hombres les cuesta desprenderse de sus zapatillas y, cuando son invitados a una boda, les resulta muy complicado escoger un calzado con el que sentirse cómodos y no parecer disfrazados. Te explicamos todos los trucos para que escojas bien y hagas pasar una sneaker por un elegante zapato de boda.
Casi todas las casas tienen una línea más depurada, suelen ser colecciones pequeñas pero muy cuidadas. Búscalas en el apartado de edición limitada, street style o similares. Con frecuencia las firmas se alían a otros diseñadores y lanzan zapatillas para la calle con detalles muy particulares, que darán carácter a tu estilismo.
El material de la zapatilla es muy importante. A poder ser, olvídate de la loneta o el algodón y elige otros como el cuero o el terciopelo. Te resultarán igual de cómodos, le darán un aspecto de zapato, y pasarán desapercibidos aunque lleves un impecable traje. Si te atreves, opta por detalles con tachuelas.
La suela es otra de las claves. Inspecciona el tipo de goma y busca las zapatillas con la más disimulada y fina. Para camuflar una sneaker tampoco son recomendables las punteras reforzadas. Algunas zapatillas copian el aspecto de los zapatos oxford o los mocasines; para descubrirlas presta atención a los detalles como las perforaciones, la lengüeta o las borlas.
Otra opción son las slippers, muy populares entre la alta sociedad, y que tienen su insignia en la firma Scalpers. De aspecto hipercómodo (parecen zapatillas de andar por casa), te harán parecer un gran entendido de la moda.
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