La boda de Caterin y Alejandro es de esas que se te quedan grabadas y que sabes que te gustará contar. Se conocieron durante una fiesta en uno de los viajes de Caterin a Barcelona y surgió el flechazo. Desde ese momento, se fue gestando una bonita historia de amor que culminó en una preciosa boda llena de detalles fotografiada por el equipo de Kiss me Frank.
Tras una pedida de mano en medio de unas vacaciones, Caterin y Alejandro empezaron a preparar su enlace, una boda que querían que fuera “sencilla y sin artificios, con un toque campestre, pero también un punto clásico y elegante”, cuenta Cristina, de Madera y Chocolate, a quienes Caterin y Alejandro encargaron la decoración de su boda. Los chicos de The Love Studio fueron los encargados de captar cada detalle en vídeo para el recuerdo.
Como para cualquier novia, para Caterin era especialmente importante acertar con su vestido de novia. De hecho, dando prioridad a este aspecto, cuando habló por primera vez con las wedding planner de Madera y Chocolate, ya tenía un modelo elegido. Sin embargo, para su sorpresa, ese no sería el vestido con el que caminaría hacia el sí quiero. “Cristina me dijo que le hablase de mi vestido de novia y rápidamente me dijo que ese NO era mi vestido. Yo hablaba bien de él, pero no tenía la emoción y la felicidad que desprenden las novias”, recuerda.
“Después, me pidió que le describiese el vestido de mis sueños y cuando lo hice, me llevo al taller de Santos Costura. ¡Definitivamente ellos serían los responsables de crear mi vestido de novia! Entre los tres conseguimos hacer el diseño perfecto de mi vestido soñado”, recuerda. El resultado no pudo ser mejor: con un precioso diseño con la falda de tul, larga cola y un impresionante escote en la espalda, Caterin brilló más que nunca en su gran día.
Como cualquier otra novia, tampoco se olvidó del resto de sus complementos: unos zapatos de Jimmy Choo, siempre un acierto para las novias; joyas sencillas que habían pertenecido a su familia, y un ramo de astilbe diseñado por las chicas de Madera y Chocolate que su hermano la entregó a la entrada de la iglesia, complementaron su look de novia.
Para la peluquería y el maquillaje escogió a Andrea, de Novia in love, que consiguió que luciese juvenil y natural en su gran día con un maquillaje en tonos neutros y un sencillo recogido estilo coleta en el lateral.
Por su parte, Alejandro confió en La trajería para vestir en su gran día con un chaqué y un chaleco blanco. Esta guapísimo a su llegada a la iglesia de Sant Llorenç de Morunys donde tuvo lugar la ceremonia y donde, como no puede ser de otro modo, se vivieron algunos de los instantes más bonitos del día.
Una vez terminada la ceremonia, Caterin y Alejandro se marcharon a hacerse sus primeras fotos como marido y mujer acompañados de las chicas de Kiss me Frank. Unos primeros momentos como pareja en los que se acompañaron de un elemento muy especial: una furgoneta vintage en tonos mint y blanco (a juego con el resto de la decoración de la boda) y que se convirtió en protagonista involuntaria de parte de las fotos.
Mientras, los invitados se dirigieron al hotel rural de los Pirineos Agroturismo Canalda, donde disfrutaron del cóctel y el convite a cargo de Artenbuff y donde descubrieron el resto de detalles de la decoración creados por Madera y Chocolate y donde la novia se hizo varias fotos con sus damas de honor, espectaculares vestidas de rosa palo.
Y es que cuando una boda se cuida con cariño y en ella cada detalle está preparado al milímetro con la ayuda de grandes profesionales, el resultado es un enlace para el recuerdo como este. ¡Enhorabuena a los novios y muchas gracias por compartir con nosotros vuestro gran día!
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