María Jesús y Ramón se conocían desde los 14 años y desde entonces su amor no ha dejado de brillar. La boda se celebró el 20 de junio de 2015, fecha que eligió la pareja para sellar su amor de por vida en una bonita celebración que os va a encantar. A ella, seguramente, ya la conocéis, es la conocida bloguera de Crímenes de la Moda y él, ¡su novio de toda la vida…! No os perdáis cómo fue su día más especial.
Los novios
Los instantes previos a la boda fueron muy especiales, cada uno en compañía de sus respectivos padres se enfundaron en el traje elegido para un día tan especial y calmaron los nervios como pudieron antes de llegar a la ceremonia.
María Jesús escogió a Hannibal Laguna, un diseñador prestigioso que creó un vestido de novia en exclusiva para ella, “toda una joya de la alta costura que me regalaron mis padres para cumplir mi sueño de casarme con Ramón”, confiesa la novia. Se decantó por un estilo romántico para su traje de novia, con un aire sensual y sofisticado a la vez con falda de muselina, mangas de tul y escote de espalda. Los zapatos de novia eran un modelo de Harriet Wilde adquiridos en Mr. Right, unos peeptoe en tono rosa con detalles de flores blancas y hojas plateadas.
Para el maquillaje y el peinado confió en Sergio de Oh My Cut, el responsable de su beauty look de novia, estaba preciosa con su maquillaje habitual, no quería verse diferente el día de su boda sino muy personal, por lo que eligió los ojos perfilados en tono negro y sombras en tonos tierra con unos labios en color fresa. En cuanto al peinado se decidió por un recogido con trenzas, un peinado que le daba un toque muy juvenil y que complementó con un tocado de Verdemint, una semi corona con detalles iguales a los que llevaba en los zapatos.
El ramo de novia fue obra de Inés Urquijo, un bouquet con el que María Jesús siempre había soñado en tonos rosados, con peonías y rosas.
Por su parte, Ramón eligió para su gran día un chaqué hecho a medida por Scalpers, una camisa de Thomas Mason, unos gemelos de Bvlgari en oro blanco y un reloj Baume et Mercier de acero y oro.
La ceremonia
La pareja celebró una ceremonia civil de tarde en la Finca Las Jarillas, que cuenta con diferentes espacios perfectos para celebrar una boda de ensueño. Mientras, como es habitual, el novio y los invitados esperaban la llegada tardía de la novia, disfrutaron de abanicos para librarse del calor y de una mesa con aguas de sabores para refrescarse. Cuando la novia llegó, el trío de cuerda y piano Blau kamara no se hizo esperar y sonó por todo lo alto avisando de la llegada más importante del día.
Todo fue espectacular, la ceremonia estuvo llena de momentos más que especiales llenos de emoción y sentimientos que todos podrán recordar siempre gracias a las fotografías de Nacho Rubiera y el equipo de B19 Fotografía. Algunos de sus amigos y familiares les dedicaron unas palabras que provocaron alguna que otra lagrima de felicidad. ¡No pudo ser más bonito!
La decoración fue obra de Inés Urquijo, que colocó cestos con paniculata y un camino de pétalos blancos y rosas, además de centros en la mesa del oficiante y un arco de flores para celebrar el sí, quiero.
El banquete
Tras la ceremonia, degustaron un cóctel de la mano del Catering de Rocío Gandarias y en el banquete contaron con dos ambientes, el patio maravilloso de Las Jarillas donde se ubicaron los novios junto a la familia más cercana y el invernadero rodeado de vegetación donde se colocaron los invitados más jóvenes. Los centros de mesa estaban compuestos por jarrones de cristal con bases de espejo y flores rosas.
Para el baile de novios escogieron la canción Something about us, de Daft Punk, un tema muy especial para los novios. Tras ello, comenzó la fiesta al aire libre, donde los invitados pudieron disfrutar del photocall para tomarse fotos divertidas, bailarinas para que las invitadas desechasen sus tacones, un beauty corner con maquilladores profesionales para retocar a las invitadas, una mesa de dulces y bocaditos y chocolate con churros durante toda la fiesta, que se alargó hasta altas horas de la madrugada.
No hay duda de que todos lo pasaron genial en un día que los novios nunca podrán olvidar. Desde Zankyou les damos las gracias a la pareja por compartir las fotografías de este gran día con nosotros y les deseamos toda la felicidad del mundo. ¡Enhorabuena!
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