Cuando Laura y Joan se conocieron en una discoteca de Barcelona descubrieron que tenían mucho más en común de lo que parecía en un principio: también coincidían en estudiar periodismo en la Universidad de Barcelona. A partir de aquella noche, fueron descubriendo nuevas cosas en común y haciendo crecer una historia de amor que acabó en una preciosa boda retratada por Say Cute.
Diez años después de empezar a salir, el día de su aniversario, Joan se decidió a declararse. Lo hizo en Le Journal, uno de los bares favoritos de la pareja en los inicios de su relación. La respuesta de Laura no se hizo esperar: ¡sí quiero!
Los novios
Tras la pedida de mano, Laura comenzó a buscar su vestido de novia y finalmente, lo encontró donde menos lo esperaba: en una pequeña tienda del barrio de Barcelona en el que había vivido toda su vida. El diseño, salpicado de encaje pedrería, con escote corazón y una amplia apertura frontal, no podía sentarle mejor. También en esa tienda de barrio compró sus zapatos de novia, que no dudó después en reciclar para otras ocasiones.
El ramo, uno de los elementos centrales del look de cualquier novia, fue una creación de Laura García (La que pinta), amiga de la novia, que se encargó también de la peluquería y el maquillaje. “Durante los meses anteriores, pasamos muchos buenos ratos haciendo pruebas de maquillaje y peinado. Finalmente, como nuestra boda era informal, me decanté por el pelo suelto con ondas y una corona de flores de Hip and love a juego con el ramo. El maquillaje era sutil pero con un labio rosa intenso”, recuerda Laura.
Joan, por su parte, apostó por un look muy hipster, con unos pantalones en color camel, tirantes y pajarita.
La ceremonia
Pese a que la “boda oficial” había tenido lugar el día antes en el Registro Civil de Barcelona tan solo con sus familiares más íntimos, para Laura y Joan la verdadera boda fue la que tuvo lugar en el jardín de Mas Muxach, el 20 de septiembre de 2014. “Queríamos una boda informal y poder disfrutar de la celebración durante todo el fin de semana. Para nosotros también era muy importante escoger un sitio en el que nos dejasen total libertad para hacer las cosas a nuestra manera y con total libertad. Por eso escogimos Mas Muxach.”, cuenta Laura.
La entrada de los novios a la ceremonia, juntos y al ritmo de You and me de The Wannadies, fue uno de los momentos más emocionantes del día, pero no fue el único. La boda, oficiada por uno de los amigos de los novios, tuvo minutos para las lágrimas, “pero también para cantar y reir”. El intercambio de los votos y la plantación de un árbol por parte de los novios como símbolo de la nueva vida que comenzaban juntos, fueron otros de los instantes que Laura y Joan no olvidarán nunca y que quedaron retratados por las cámaras de Say Cute.
Tras el sí quiero, los novios dedicaron unos minutos a hacerse sus primeras fotos como marido y mujer junto al equipo de Say Cute. “Escogimos a Say Cute por el tratamiento de la imagen que dan a las fotografías y porque no caen en los tópicos de la fotografía clásica y convencional de boda. Quedamos encantados con el resultado”, cuenta la novia.
El banquete
Uno de los salones de Mas Muxach fue el lugar escogido para el banquete que corrió a cargo del catering de la finca. Para la ocasión, los novios eligieron una decoración con un toque rústico, a juego con lo que habían escogido para la ceremonia al aire libre. Las wedding planners de Fantastic Day Events se encargaron de que no faltase ni un detalle. “En cada mesa habían caminos de tela de saca, botes con paniculata y meseros con el número de mesa que diseñé yo misma”, explica Laura.
Y es que, como explican los fotógrafos de Say Cute, que contribuyeron también a la decoración, los novios querían que todo el mundo disfrutase y eso se notaba a cada paso: “Querían que todo el mundo lo pasara genial, antes, durante y después de la ceremonia. Los detalles que habían preparado daban esa impresión. Cerveza y patatas fritas para acompañar sus palabras de amor. Y como buenos comunicadores, un acertado hashtag para que los invitados compartieran todos los momentos de la boda en las redes sociales”.
Baile de los novios
Tras el convite, cuando todos esperaban el baile de los novios, tuvo lugar otra de las anécdotas de la noche. Después de las muchas emociones (amigos que les habían dado sorpresas y las que ellos mismos habían preparado para sus amigos y familiares), Laura y Joan se olvidaron del primer baile (para el que habían preparado la canción All of me de John Legend) y pasaron directamente a la fiesta, donde también se pudieron captar imágenes muy bonitas de la pareja.
Y es que pese a apostar por una boda informal, Laura y Joan se encargaron de que cada uno de los detalles preparados contase como el que más, algo que sin duda quedará para siempre en el recuerdo de sus invitados. ¡Enhorabuena a los dos y gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!
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