La de Serena y Niall es una de esas bodas que a todos nos gustaría publicar. Una boda llena de detalles, de una pareja que derrochaba complicidad en cada foto, capturada por la magnífica Sara Lobla. Y es que, pese a vivir en el extranjero, Serena y Niall decidieron que Gerona sería el lugar en el que sellarían su amor. Su boda, no podía ser más especial.
Los novios
Si había algo que Serena tenía claro a la hora de elegir su vestido de novia es que tendría su propio sello. Ni ella ni Niall son personas que se ciñan a lo establecido ni que hagan lo que espera de ellos la sociedad. Por eso, su vestido, también era especial: un precioso diseño de Rue de Seine (una firma australiana que puede adquirirse en España en Something Old): un vestido cubierto de encaje en el cuerpo y la parte inferior de la falda. Simplemente perfecto para lograr el look sencillo y romántico que buscaba Serena, haciendo gala de su nombre.
“Sabía que quería algo simple y romántico pero con carácter y a poder ser antiguo. Miré muchísimas tiendas vintage pero no encontraba lo que buscaba”, hasta que encontré este vestido”, cuenta Serena.
Como complementos, unos zapatos de Manolo Blahnick, una corona de flores, su anillo de compromiso, unos pendientes estilo vintage, un collar de Sybille y un precioso ramo de estilo silvestre. Los expertos de 21 de marzo se encargaron no solo de ayudarla a elegir todos y cada uno de los detalles de la decoración, sino también de elegir las flores de su ramo y su tocado compuestos de rosas de color rosa claro, hojas de eucaliptus y flores blancas de varios tamaños.
Por su parte, Niall apostó por un original traje de color azul con chaleco a juego y una llamativa corbata en color morado para dar el sí quiero. Como Serena, las normas establecidas no son para él y el chaqué hubiese sido una elección demasiado clásica. El toque de originalidad de su atuendo encajaba a la perfección con todo el espíritu de la boda.
La ceremonia
Para el sí quiero, Serena y Niall escogieron Lindos Huéspedes, una preciosa casa rural situada en el Baix Empordá. Siendo un antiguo molino de arroz, las chicas de 21 de marzo escogieron una decoración muy rústica para todo el enlace y el resultado no pudo ser mejor.
La llegada de los novios, ella con la pequeña hija de ambos en brazos, y la participación de sus amigos en la ceremonia fueron algunos de los momentos más emotivos del día.
Y como no, tras el sí quiero, los novios se hicieron sus primeras fotos como marido y mujer con la mirada especial de Sara Lobla, que cuenta que, pese a conocer a la pareja poco antes de la boda, en ese momento fue como si los conociera de siempre, y eso se nota en sus fotos.
El banquete
Mientras tanto, los invitados de Serena y Niall empezaron a disfrutar del cóctel con distintas estaciones y corners preparado por 21 de marzo y de todos los detalles de la decoración del banquete, que tuvo lugar al aire libre.
Mesas descubiertas de madera, sin manteles con centros individuales de raftan, centros de flores de pequeño tamaño en tarros de cristal, seatings creados a partir de antiguas ventanas, globos en los rincones más insospechados. En definitiva, todos los elementos para crear una boda rústica de ensueño, original y llena de personalidad.
Y tras el convite servido por el catering de 21 de marzo, la fiesta con Thug Ladies como dj.
Y es que, cuando los novios ponen tanto cuidado en los detalles de su enlace y en darle su propia personalidad a la celebración, el resultado solo puede ser una boda muy especial que sus invitados recordarán para siempre. ¡Enhorabuena a los novios y gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!
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