“Te quiero tanto que me casaría contigo una y mil veces”. Qué romántico ¿verdad? Una frase hecha y que dice la gente sabiendo que no lo hará pero que una pareja inglesa ha decidio experimentar: no llegarán a mil pero si lo harán unas cuantas veces. Alex Pelling y Lisa Gant llevan 30 bodas en un año y siguen sumando.
Parece un claro atrevimiento según está la economía en estos momentos, permitirse no una sino hasta 30 bodas en un año. Esta pareja de Yorkshire, vendió su casa y ahorraron todo lo posible para tomarse un año sabático recorriendo el mundo de boda en boda. ¿Lo hacen por amor o por llamar la atención? Muchos pueden pensar que lo hacen para conseguir dinero con la historia y seguir disfrutando de la vida a su manera pero no es así. Su viaje también tiene un fin solidario, ya que lo único que aceptan como regalo en cada celebración es una donación a UNICEF a través de su lista de bodas internacional con Zankyou.
Su aventura comenzó hace poco más de un año y ya han visitado 30 países y se han dado el “Sí, quiero” 30 veces. Lo que está claro es que ya no tendrán nervios antes de la boda pero, ¿tendrán emoción? ¿Seguirán amándose como el día de su primera boda? Desde luego, si les vemos en el vídeo Alex y Lisa parecen muy enamorados.
Ese amor y sus ganas de conocer el mundo juntos les llevaron a cambiar la tranquilidad de su hogar por una casa rodante a la que llaman “Penny” en la que seguirán su viaje hasta el próximo verano. ¿Alguno quiere saber porqué lo hacen? Según la novia, “el objetivo del viaje es experimentar cómo celebran la boda otras culturas, ya que piensa que es una de las pocas cosas que todo el mundo tiene en común”.
Cuando temine su viaje alrededor del mundo, elijirán un destino y dos testigos y celebraran su boda real. Si te apetece ser uno de los testigos puedes visitar el blog de la pareja en Zankyou y ver cómo puedes ganar un viaje para asistir a esa boda.
Tras sus primeros 13 meses en la carretera y lejos de cansarse han renovado su objetivo inicial que era de 30 bodas en un año y han decidido seguir un año más con este estilo de vida. Se han casado bajo el mar en México, en piscinas naturales con delfines y en la playa y han llamado la atención del mundo entero con su historia. ¿Buscaban publicidad, dinero, protagonismo o simplemente disfrutar su amor sin las complicaciones que aporta el trabajo y la rutina diaria? ¿qué pasará con su amor cuando vuelvan a la vida real?
Y los besos de recién casados, ¿no se gastan? Eso no lo cuenta la pareja en su blog. Me apuesto algo a que ya no tendrán la pasión del primer beso como marido y mujer. Debe ser algo así como comer caviar (para el que le guste) todos los días de tu vida para desayunar, comer y cenar. Supongo que estarán deseando que un día les pongan un cocido en el menú. Pero ¿qué queréis que os diga? a mí que me encantan las bodas y me apasiona viajar, esta pareja me da mucha envidia…
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