Nina y Daniel son una pareja especial, ambos de Berlín, decidieron casarse en Mallorca, el lugar donde desde que lo conocieron quisieron sellar para siempre su amor. Y como la mayoría de las bodas organizadas desde otro país, necesitaron de la ayuda de un wedding planner. Eligieron a Katja Redweik, de Mallorca Boutique Weddings, sin quien que nada hubiera sido posible, según cuentan los novios.
Los novios
La bonita pareja se conoció cuando sólo tenían 18 años y de la forma más divertida, en un baile hip-hop. Desde que se vieron surgió la chispa y doce años después, decidieron darse el sí, quiero en la idílica isla de Mallorca. Y, aunque la pedida de mano se hizo de rogar, mereció la pena. Daniel montó una “ceremonia” sorpresa en el tejado de una casa en Berlín con vistas impresionantes a toda la ciudad y grabado por uno de sus amigos, que montó un video muy emotivo que se proyectó en la boda.
La fecha elegida para el gran día fue el 26 de septiembre de 2015 y el lugar, Casal Santa Eulalia. La novia escogió un vestido de novia diseñado por Berlín Kaviar Gauche con el que lució preciosa y unas sandalias de cuero del mismo diseñador. El vestido era muy especial, la parte superior estaba confeccionada con un delicado encaje de algodón semi-transparente y la falda era una tela de seda de dos capas. El velo era de Dior, además llevó un bolsito de Ted Baker, un collar de estilo vintage que perteneció a su abuela, un brazalete de oro con el signo del infinito grabado que regaló también a las damas de honor, a su madre y a su hermana antes de la ceremonia y un tocado a base de flores secas en el cabello.
El ramo fue obra de D&E, era un conjunto de flores silvestres compuesto por erigiums, craspedias, callistephus de colores, hipericum rojos y phitosporum en tonos verdes. Para el maquillaje y el peinado confió en Imatge & Events, especialistas en maquillaje nupcial.
Por su parte, Daniel llevaba un traje y una camisa de Tiger of Sweden, una pajarita de Auerbach, una fábrica alemana. ¡Lucía moderno pero elegante! ¡Un look muy casual!
La ceremonia
La pareja celebró una ceremonia civil muy emotiva retratada por el equipo de Laura Jaume Fotografía, que capturó cada uno de los instantes más emocionantes en fotografías naturales que los novios podrán conservar para siempre. “Nuestros discursos y las reacciones de nuestras familias y nuestros amigos nos conmovieron tanto que se escapó alguna lagrimita. Todo fue muy emocionante y había tanto amor… Para nosotros la ceremonia estuvo llena de momentos preciosos con mucho sentimiento”, confiesan los novios.
Los responsables de la decoración fueron Decoracio&Events, que crearon una boda con estilo rustic-chic con colores muy mediterráneos: verde, marrón, blanco, lila y rosa. Además, crearon diferentes rincones muy especiales, como un chiringuito de madera donde servían limonada para agasajar a los invitados con una copa de bienvenida mientras esperaban la llegada de los novios.
Tras una bonita ceremonia, dieron paso al cóctel que se realizó en el hotel mallorquín y a la cena, en el patio de la piscina, que consistió en un “sharing concept”, es decir, la comida se colocó en la mesa y los invitados se sirvieron ellos mismos.
El banquete
Se instalaron mesas de madera vista con encaje vintage en el centro, bajo platos de ratán y servilletas con detalles de lavanda. Además, se colocaron elementos decorativos como jaulas, jarrones y elas a lo largo de la mesa. También se montaron mini-barbacoas donde se sirvió carne y pescado, de la mano de Gourmet Barbacoa.
Baile de los novios
Y tras ello, comenzó la fiesta donde todos los invitados disfrutaron hasta altas horas de la madrugada. Desde Zankyou les damos la enhorabuena a los novios por la preciosa boda que realizaron ¡y les deseamos toda la felicidad del mundo!
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