Teniendo en cuenta que la comida es algo que siempre aparece en las recepciones, y que al estar concienciados con la naturaleza hemos decidido que los productos utilizados serán autóctonos o alimentos de temporada haciendo nuestro día más ecológico ¿Como arreglaremos después lo del vestido?
Aunque un vestido prestado es lo que más se acerca al reciclaje por la antigüedad, la utilización de fibras renovables, como el algodón, cáñamo o seda, son otra solución. Algunos diseñadores se especializan en ser una fuente de información y trabajan con este tipo de materiales tanto para trajes confeccionados a medida y como para los pret-a-porter.
Hay empresas que cumplen estos cometidos y crean vestidos fabulosos, ecológicos, hechos de forma autóctona ajustándose a los precios, y por tanto de forma bastante económica.
Varios especialistas de todo el mundo trabajan directamente con las novias para crear los cultivos idóneos, no solo utilizando telas sostenibles, sino también promoviendo el concepto de reciclaje e incluso reutilizando fibras para diseños contemporarios.
Reciclar no es solo concienciarse con la naturaleza ya que hay que sumarle el valor sentimental del traje, dotándonos de la oportunidad de utilizar telas propias para otros vestidos, incluyendo incluso aquellos que vuestras madres y abuelas llevaron del día de su boda.
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