Casarse por lo civil, ¿en el Ayuntamiento o en la notaría?

Casarse por lo civil o mediante algún rito religioso (si esto es posible en tu caso) es una de las primeras decisiones que tienes que tomar si has decidido unir tu vida a la de la persona de la que estás enamorado. Hoy en día las bodas civiles son muy bonitas y emotivas, y los trámites son rápidos y sencillos.

Si has escogido una ceremonia civil, lo siguiente que tienes que hacer es decidir si vas a casarte en el Ayuntamiento o en la notaría. También está la opción de celebrar la boda en el juzgado, pero estos organismos suelen tener bastante lista de espera, especialmente en las grandes ciudades.

¿Qué diferencia hay entre casarse por lo civil en el Ayuntamiento o ante un notario?

Legalmente, ninguna. Tu matrimonio será perfectamente válido en ambos casos. De hecho, la tramitación que se lleva a cabo es exactamente la misma. Lo único que cambia un poco es la celebración de la boda.

En España es posible la celebración de matrimonio civil ante notario desde el año 2015, pero mucha gente todavía no lo sabe. Esto quiere decir que estos profesionales tienen una “lista de espera” menor que el Ayuntamiento. Si tienes algo de prisa, quizá la mejor opción sea recurrir a una boda en notaría.

¿Qué hace falta para una boda civil?

Lo que te van a pedir va a ser lo mismo tanto si te casas en el Ayuntamiento como si lo haces ante notario. Lo primero es tener el DNI o NIE en vigor, también se solicita un certificado de nacimiento (hoy en día puedes obtener una copia online) y un certificado de empadronamiento que acredite donde habéis vivido (juntos o separados) los últimos dos años.

Si alguno de los dos, o ambos, sois divorciados o viudos, deberéis presentar la documentación que acredite dicha circunstancia.

Se pide en estos casos una fe de vida y estado, que es un documento que se hace directamente en el Registro Civil, y una declaración señalando que no existe impedimento para contraer matrimonio. Para esto último vas a tener que llevar dos testigos que manifiesten que os conocen y que no se da ninguna circunstancia que impida que os caséis. Por ejemplo, que alguno de los dos esté ya casado o que seáis familia.

Terminados los trámites burocráticos, todo queda listo para la celebración del matrimonio. Lo único que os falta es escoger la fecha.

Boda en la notaría

Como hemos visto antes, casarse ante notario es una buena idea si quieres agilizar un poco los trámites. El precio puede rondar los 400-600 euros.

Lo habitual es que el notario lleve a cabo la unión en su despacho o en algunas de las salas de su notaría. Como son espacios pequeños, es un acto bastante íntimo y no suelen acudir más personas que los testigos. Además, hay que tener en cuenta que este profesional no está obligado a trabajar fuera de su horario habitual ni los sábados.

Hay quien prefiere casarse por lo civil con una gran boda ante toda su familia en el lugar elegido. En este caso es posible que el notario llegara a desplazarse (siempre que el matrimonio se vaya a celebrar en el municipio en el que ejerce su competencia), pero esto tendrá un sobrecoste importante.

Boda en el Ayuntamiento

Conseguir cita para casarse en el Ayuntamiento puede ser más o menos complicado en función de dónde vivas, pero lo normal es que haya que esperar varios meses. En este caso, tampoco el trámite es gratuito, tendrás que pagar una tasa que suele estar en torno a los 100-200 euros.

La ceremonia puede oficiarla el alcalde (no es lo más común) o alguno de los concejales, y se lleva a cabo siempre en dependencias municipales. Aquí no hay posibilidad de que el funcionario público se desplace para celebrar el matrimonio en otro sitio.

Lo que sí han hecho ya muchos Ayuntamientos es adaptar alguna de sus dependencias para convertirla en un espacio mucho más agradable para la celebración de algo tan bonito como una boda, dando cabida incluso a un grupo de invitados.

En algunos casos puedes contar con servicio de música y hasta decorar la estancia para dejarla más a tu gusto y que esté perfecta en tu gran día.

Celebrar una gran boda al casarse por lo civil

Mucha gente cree que casarse por lo civil es sinónimo de hacer una boda pequeña e íntima. Es cierto que la ceremonia que se lleva a cabo en estos casos se brinda más a una celebración pequeña, pero no tiene que ser necesariamente así. Puedes tener un “bodorrio” aunque hayas elegido el matrimonio civil.

Lo que hacen muchas parejas es reservar el día que contraen matrimonio para ellas mismas. Celebrándolo a solas o con la familia más cercana. Luego fijan una fecha para celebrar la boda con toda la familia y escogen el lugar perfecto para hacer una fiesta a su gusto.

Incluso puede haber una ceremonia simbólica que correrá a cargo de un oficiante de bodas especializado. Un acto que puede llegar a ser igual de emotivo que una boda al estilo tradicional.

Contraer matrimonio es un acto de amor que puede compartirse con cientos de personas, únicamente con el entorno más cercano o que, sencillamente, es algo para los contrayentes. Sea cómo sea la boda que quieres celebrar, puedes tenerla si te casas por lo civil.

Trámites tras la boda

Tanto en la notaría como en el Ayuntamiento llevarán a cabo todos los trámites para que vuestro matrimonio se celebre acorde a la legalidad, pero no debes olvidarte de recoger después el libro de familia. Lo tendrás a tu disposición en el Registro Civil unos días después de la boda, cuando se haya inscrito el matrimonio.

En caso de que optes por casarte en el juzgado, tendrás la ventaja añadida de que te entregarán el libro de familia en el acto.