Diego de Miguel se caracteriza por contar historias de amor basadas en pequeños detalles que al final son los más importantes, pero sobre todo por personalizarlas, y dedicar mucho tiempo previo al día de la boda para poder crear un vínculo con las parejas, que para él es lo más importante, no solo ser el fotógrafo. Cada boda es única y por ello le gusta tratarla con esa importancia, algo que nunca se va a repetir.
Fruto de los años como fotoperiodista trabaja desde la discreción absoluta, sin protagonismo alguno, y sobre todo intentando reflejar la simpleza de lo que sucede.
Diego es un gran profesional, se adapta a cualquier situación, simpático agradable. Una atención muy cercana,muy atento a todo, nos hizo ese día muy fácil.
Estamos encantados con Diego. La organización de la boda puede resultar agobiante y se agradece muchísimo tener al lado personas que hacen las cosas fáciles, incluso las que se salen de su trabajo estrictamente. Sus recomendaciones, su paciencia, su flexibilidad.. ha sido una verdadera ayuda en todo el proceso. En cuanto al día de la boda, mis palabras son en la misma línea. Todos los invitados nos resaltaron su simpatía y las fotos han quedado preciosas. Muchas gracias por todo!
Profesional, cercano, divertido... En la boda fue un invitado más y nos lo puso muy fácil a mi marido y a mí, ya que el posado no es lo nuestro. Las fotos quedaron naturales y preciosas.