Nos casamos el 29 de julio en la Casona de Cubas y no podemos sacar ningún “pero” con Dosaune. Todo genial, genial. Teníamos muchas ganas de fiesta y de escuchar buena música en nuestra boda, y nunca dudamos de ello, porque desde el momento en que contactan contigo todo son facilidades, tanto para contratar, como en plazos, en ningún momento nos sentimos agobiados, te hacen sentir que está todo bajo control en un día tan estresante como tu boda. Patricia nos ayudó mogollón en la gestión, nos pasaron ejemplos y listas para orientarnos, te dejan personalizar al 100% cada momento de tu boda. Y sergio el Dj estuvo genial, majisimo, nos sentimos súper a gusto con el. Se adaptó a cualquier cosa que le dijimos a última hora y todo sonó súper bien, a tiempo y genial! Además todos los invitaron recalcaron que la música fue top! Muchas gracias por hacer de nuestra boda un bodon!

Estamos ecantados con la música de nuestra boda, el dj estuvo de 10 y cumplió más que de sobra nuestras expectativas. Después de la boda muchos invitados nos escribieron diciéndonos que la música de la boda fue una pasada, gracias a Javi por hacerlo posible! Creo que es muy importante una buena música para una gran fiesta!!!

Mala opción para la música

No quedamos nada satisfechos con el servicio recibido por parte de Dosaune en nuestra boda.Inicialmente nos pidieron que rellenáramos un largo cuestionario para ver el tipo de música que nos gusta y nos sugirieron que preparáramos un listado con canciones que queríamos oír durante la celebración. Pues bien, estuvimos preparando minuciosamente (durante días y días) un largo Excel en el que detallábamos la música por género musical para que tuvieran un buen guión para el cóctel y la barra libre.Para nuestra sorpresa prácticamente nada de lo que habíamos incluido en ese Excel lo estaban poniendo los dj's (eran dos, para más inri). Me acerqué a comentarlo con ellos y lo primero que me dijeron fue "ya ha sonado el 95% de lo que pedisteis". Pese a que lo dijeron con mucha seguridad se lo negué hasta que finalmente accedieron a abrir el Excel ahí mismo. Una vez demostrado que no estaban pinchando ni un 10% de lo pedido cambiaron el argumento a un "ponemos lo que la gente nos está pidiendo". Y yo pensando "¿y lo que he pedido yo, que soy el novio?".En fin, la boda terminó con una pequeña discusión que amargó un poco la celebración. No respetaron ni siquiera la última canción que les había señalado que pincharan; básicamente, pincharon lo que les dio la gana. Si va a ser así, ¿para qué piden a los novios que preparen con tanta minuciosidad la música que quieren oír?La impotencia de ya no poder hacer nada, unida a la sobredosis de reguetón que nos suministraron (¡no puedo con esa música!), pusieron un final malo a un día genial.No remiendo a nadie que contrate con esta empresa la música de su boda (a no ser que le de exactamente igual lo que le vaya a pinchar).