Nuestra experiencia con Estudio de fotografía C Pontanilla

Empiezo este chat para contar nuestra experiencia con uno de nuestros proveedores de la boda, en concreto con la fotógrafa, Cristina Pontanilla, del Estudio de fotografía C Pontanilla.

Yo comento nuestra experiencia, después cada cual que saque sus conclusiones:

Encontramos a C Pontanilla en la página bodas.net, y nos pusimos en contacto con ella por mail. Y después de unos mail quedamos para ver su trabajo y lo que nos proponía.

En principio todo genial, una persona muy extrovertida y con unas ideas muy abiertas, no se oponía a ninguna de las propuestas que le hicimos e incluso nos propuso ella varias cosas que nos parecieron interesantes.

Los problemas comenzaron una vez firmamos el contrato, por cierto un contrato basura, ya que en él no se especifica nada, sólo lo que le tienes que pagar y cuando. A partir de ahí, empezaron las prisas para cobrar, atiborrando nuestros teléfonos a whatsapp’s (eso sí, todos muy amables y cariñosos), solicitando a cada momento que le hiciésemos el ingreso del plazo que habíamos acordado, teniendo ingresado más del 75% del coste total antes de haber realizado ningún trabajo. Cosa que no nos ha pasado con ninguno de los demás proveedores, ya que muchos de ellos, poniendo material y mano de obra, no cobraron un céntimo hasta después de la boda. Incluso para comprar unos antifaces, bigotes, etc., que nos había propuesto ella para sacar fotos divertidas durante el baile, y, como nosotros no teníamos mucho tiempo, se ofreció ella para comprarlos, nos pidió que le ingresásemos 20€ por adelantado para ello. Pero como no teníamos tiempo para buscar otro fotógrafo, ya que quedaban muy pocas semanas para la boda, y además ya le habíamos entregado una parte del dinero, no le dimos más importancia.

Los principales problemas vinieron el propio día de la boda y los siguientes, ya que de lo que habíamos acordado previamente, no cumplió nada o prácticamente nada.

A continuación voy a hacer una exposición de lo que nos había ofertado y por contrapartida lo que hemos recibido:

OFERTADO: Video fijo de la ceremonia (con cámara montada sobre trípode) y trozos de video durante el baile. El vídeo nos lo entregaría sin editar. Este fue uno de los motivos por los que escogimos a C Pontanilla, ya que eso no suponía un incremento del precio, y para tener un recuerdo consideramos que nos era suficiente.

CUMPLIDO: No hizo ningún video, y como disculpa, cuando le preguntamos por el video, nos dijo: “¡Ha! ¡Se me olvidó! Pero han gravado vuestros amigos con el móvil”. Sin pedir disculpas por ello ni compensarnos de alguna manera. Y por otra parte el que los invitados también hiciesen grabaciones no le quita a ella del deber de cumplir con lo acordado. Además no tengo por qué estar molestando a los invitados para pedirle los videos porque C Pontanilla no ha realizado su trabajo correctamente. También hay que tener en cuenta que el que incluyese el video fijo fue una de las cosas que nos hizo que nos decantásemos por C Pontanilla, ya que por el mismo coste había, ofertando sólo la fotografía, había muchos profesionales con mucha mayor experiencia en este tipo de eventos.

OFERTADO: Fotografías en formato digital, con la resolución y el tamaño de la cámara, libres para editar y sin marcas de agua.

CUMPLIDO: Fotografías en formato digital, libres para editar y sin marcas de agua, con la resolución de la cámara pero con un tamaño inferior. Según nos comentó en el momento de entregárnoslas, le redujo el tamaño para que cogiesen en un DVD, pero que ella tenía las fotos en tamaño original. Pero al volver de la luna de miel se las pedimos, ya que queríamos imprimir alguna y nos dijo que no las tenía con mayor tamaño. Por otro lado, gran parte de las fotografías que ha sacado están desenfocadas, supuestamente son fotografías “artísticas”, en las que enfoca una flor, una puerta, el tronco de un árbol, etc. y desenfoca la cara de las personas, de forma que en algunas de ellas ni se reconoce quién sale en la foto. Ya nos había comentado que le gustaba hacer ese tipo de fotos y que solía hacer alguna, lo cual no nos importó, hasta que vimos el trabajo, ya que hay algunas de esas fotografías “artísticas” por ejemplo de la entrada de los novios, entre otras, que no tienen su correspondiente fotografía normal, por lo cual hay muchos momentos de los que no hay una fotografía nítida que quede para el recuerdo.

OFERTADO: Una cobertura mínima de 12 horas de la boda, y si se prolongase el baile y había ambiente no había problema en quedarse hasta el final.

CUMPLIDO: La ceremonia era a la una de la tarde, por lo que ella llegó sobre las 12 de la mañana, y sobre las 9 de la noche se marchó, diciendo que ya tenía fotografías suficientes para ofrecernos, cuando todos los invitados se quedaron hasta las 12 de la noche (fue una boda pequeña, de poco más de 30 personas). Con lo cual, las únicas fotografías que podemos tener del último tramo de la noche, unas 3 horas, en las que teníamos preparada alguna sorpresa, son las que sacaron los invitados, ya que C Pontanilla ya se había marchado.

OFERTADO: Cobertura total del evento, estando atenta en todo momento a lo que sucediera durante el banquete. Incluso nos pidió que le dijésemos al restaurante que la colocase para comer (comida que le pagamos nosotros) en una mesa donde tuviese vistas al salón, para estar atenta a si ocurría alguna cosa interesante en el salón poder ir rápidamente a sacarles fotos.

CUMPLIDO: Lo único que estuvo haciendo durante el banquete, además de comer, fue jugar, chatear, etc. con el móvil, sin prestar atención alguna a lo que ocurría en el salón. Y aún, después de ver como los invitados se hartaban de sacarse fotos entre sí, e ir yo a decírselo, no puso mucho interés en ello. Solo basta mencionar que, estando sentada en una mesa a solo unos metros de los invitados, no se ha levantado a sacarle una fotografía a la presentación de los diferentes platos que componían el menú.

OFERTADO: La oferta inicial incluía también una sesión post-boda, en el lugar que nosotros quisiésemos.

CUMPLIDO: Menos mal que negociamos el que si nos gustaba el resultado nos lo pensaríamos, y si la hacíamos se la pagaríamos después.

Y esto continuó después de la boda, ya que al día siguiente, ya nos mandó varios whatsapp’s para preguntarnos si podíamos pasar a recoger las fotos y a pagarle el último plazo.

Además, después de comentarle varias veces durante las reuniones que habíamos tenido con C Pontanilla de que no queríamos ninguna foto de nuestra boda subida a ninguna página de internet, y después de recordárselo el día que fuimos a recoger las fotos, ese mismo día colgó, por lo menos en Facebook e Instagram, varias fotografías de nuestra boda, que supongo que las colgaría en más páginas web, ya que tiene cuentas en varias páginas para mostrar sus trabajos. Y sólo las retiró después de que se lo pedimos, una vez volvimos de la luna de miel.

Por lo que a nuestro juicio, C Pontanilla es una persona que está más preocupada por el dinero y por destacar en su profesión (que obviamente no es ser fotógrafa de eventos) que de realizar un trabajo bien hecho, e intentar que los clientes queden lo más satisfechos posible.

Aun así, aún podemos decir que tuvimos suerte, ya que de todos los profesionales que han estado involucrados en la boda, C Pontanilla es la única con la que hemos tenido una mala experiencia. Quedándonos de todas formas un bonito recuerdo de nuestra boda, aunque no sea gracias a las fotografías y al video de C Pontanilla.