Enmarcada en un bellísimo paraje natural, se encontraba ya en 1837 una de las primeras fundiciones construidas en España, al lado de un pequeño pueblo andaluz que tras el cese de la actividad de la fundición, quedó abandonado. Con el paso del tiempo, el que fuera uno de los primeros propietarios de esa finca trató de restaurarla con un cuidadoso trabajo dando lugar a la finca que es hoy en día.
Actualmente este lugar ofrece un paisaje lleno de palmeras centenarias, plantaciones de aguacates, chirimoyas y otros árboles frutales en el interior de la provincia de Málaga. En el interior y como punto central de la Finca La Concepción se sitúa una casa señorial, cuyo portal fue la entrada de una iglesia construida hace más de dos siglos.