Mi visión de los vídeos de boda es cocinada más lentamente, un concepto donde los novios no sean solamente unos modelos de referencia, sino que pretendo lograr, con empatía y total atención, conducir la historia a través de sus personajes y de sus diferentes formas de afrontar el día, trabajando intensamente sobre emociones y momentos verídicos.
Cada persona tiene un punto de vista, observar e interpretar los hechos que suceden es realmente lo que nos diferencia. Es, por nuestro punto de vista, por lo que verdaderamente somos elegidos.