La historia de Magda-flor se remonta al año 1894, cuando en sus inicios se dedicaban al cultivo propio de flores y disponían de puntos de venta en el Mercado de San Antonio y en las Ramblas.
En el año 1960 abrieron una tienda de venta directa al público, y hoy en día continúa siendo su punto de enlace con el público. Desde el primer momento, se propusieron una sola responsabilidad y fin: la excelencia en el servicio, tanto al público de Barcelona como al del resto del país.
Su estilo de trabajo es depurado y elegante, con un singular poder comunicativo. Se encargan del mantenimiento de plantas interiores y exteriores, en empresas y domicilios particulares; del diseño y mantenimiento de jardines y terrazas y del arte floral natural, seco y artificial, que se puede consultar en su catálogo de productos.