Can Colomer es una Masía catalana del siglo XVI. Su historia y ubicación la convierten en la opción perfecta para celebrar vuestra boda rodeados de naturaleza. Las magníficas vistas y la privacidad, junto con la belleza natural del entorno harán que vuestro día sea único.
Su proximidad a Barcelona es ideal para vuestra comodidad y la de todos los invitados. Os permite organizar ese día tan especial en un entorno rural alejado del bullicio de la ciudad.
Disponen de diferentes espacios para cada evento: en el interior de la Masía el Espacio Calisay, con un techo abovedado tipo bodega y otro espacio más reducido para las celebraciones más íntimas, el antiguo "Paller" de la Masía.
En el exterior disponen de un enorme y espacioso jardín natural con un altar preparado para celebrar bodas civiles u otras celebraciones y con posibilidad de hacer uso de todas las zonas comunes para el convite. También hay otra Sala llamada Garrofers para organizar actividades para los más pequeños o para el aperitivo.
Dentro de sus instalaciones, cuentan con una cocina completamente habilitada en la que el Chef Rafa Zafra y su equipo elaboran su magia para sorprender a los paladares más exigentes
Masía Can Colomer también se encarga de organizar otras actividades para vuestra boda a medida y gestionan otros servicios extras de animación o música para aquellos que lo necesitéis.
Empezamos la búsqueda con más de año de antelación ya que para mí no era una tarea fácil encontrar el sitio perfecto para celebrar nuestro gran día, trabajar en este mundo te hace más “quisquillosa” por decirlo de alguna manera. Vimos muchos sitios pero no acababan de encajar con lo que buscábamos, y de golpe, casi por casualidad, apareció Can Colomer en la pantalla del pc, tuve un presentimiento, y no me equivoque. El primer día que pisamos la casa, nos miramos y sabíamos que el sitio se acercaba mucho a lo que queríamos, y de golpe apareció Mar, encantadora, cercana y un amor de persona desde el primer momento.
Salimos encantados de esa primera visita, todo empezaba a tomar forma. Unos días más tarde volvimos y conocimos Belén con su timidez encantadora y confirmando que las dos juntas hace el tándem perfecto para llevar Can Colomer. Teníamos sitio :D
Faltaba 1 año para el evento pero no nos desatendieron ni un solo momento, siempre pendientes, solucionando y aguantando lo pesada e insoportable que he sido en algún momento.
En marzo llego la prueba de menú, y como era de esperar no defraudo, estaba todo perfecto e incluso nos aconsejaron como plantear mejor el cocktail, a mí me tranquilizaron con las cantidades y Christian quedo encantando de saber que ese día seria de los pocos novios que comen jajaja
La última semana fue de locura, llovió casi toda la semana, bajaron las temperaturas y yo estaba más insoportable aún, pero entre ellas y Christian consiguieron que respirará tranquila sabiendo que se encargarían de todo y saldría perfecto. Y así fue.
El mismo viernes por la noche decidimos que seguíamos para delante y celebrarlo todo en el exterior como habíamos acordado desde el primer momento, bendita decisión.
Y llego el sábado, salió el sol, subió la temperatura, era perfecto. Llegamos a Can Colomer al mediodía para vestirnos, todo preparado, impoluto como siempre, atención 100%, a mí ya me tenían el gin-tonic preparado como había dicho tantas veces y a Christian y a los que nos acompañaban las birras frías... y empezó la fiesta!
Los novios arreglándose, fotógrafos para arriba y abajo, Mar poniéndome “compeed”, Belén cosiéndole pesos a la bandera que le habíamos traído para que estuviera perfecta, cocina trabajando a full, personal montando el exterior… todo como debe ser en una boda, que todo detalle quede perfecto. Incluso en el último momento, yo subida en el coche Mar tuvo que correr a buscar mi ramo.
Cuando llegamos de la Iglesia, Can Colomer brillaba más que la luna llena que había esa noche para recibirnos a todos, luces encendidas, decoraciones colocadas, música sonando y todo el personal en su sitio.
Y todo fluyo, nosotros relajados, disfrutando, sin controlar absolutamente nada ya que teníamos confianza ciega en el trabajo que estaban haciendo Mar y Belén. Salida de platos, entregas, sorpresas, pastel, fuegos artificiales, todo bajo control. Y no solo nosotros estábamos encantados, sino que los invitados también, con la comida, la bebida, el entorno y la atención en todo momento.
Equipo Can Colomer hacéis un trabajo impecable, tenéis un espacio precioso y una cocina fantástica, top 10!
Noies mil gràcies per formar part del nostre #Allin i ajudar-nos a que fos el millor dia de les nostres vides.