LA HERENCIA FOTOGRÁFICA

El retrato fotográfico, como lo fuera antes el pictórico, es una valiosa herencia que forma parte de nuestra memoria y nuestro legado familiar. 

Aunque la era digital banaliza la forma en que valoramos y guardamos los recuerdos, la fotografía es capaz de convertirse en memoria de los momentos más importantes de nuestra vida y también en hacer relevante el más cotidiano.

Elegir cómo se guardan esos recuerdos es una tarea que requiere sensibilidad y respeto para con la persona retratada.

Nuestra mirada debe ser capaz de observar el detalle de los gestos y las formas, para que el paso del tiempo, nos permita recordar algo más que una mera imagen especular de nosotros mismos. 

Dicen que “la felicidad es un segundo y que el recuerdo de ese segundo es la nostalgia.” 

La fotografía sin duda juega un papel importante en todo esto.

Two Lovers Photo

Sandra Gallardo