Jesús Caballero, amante de la naturaleza, se siente libre trabajando al aire libre. En ese ambiente, en la libertad de los exteriores descubrió la fotografía, la belleza del instante congelado con la emoción de una persona.
No hay trabajo más bello que ser testigo de la felicidad de otros, por eso Jesús Caballero da gracias a diario, por ser afortunado y retratar esas imágenes únicas para la eternidad.
Le gusta fotografiar de forma disimulada, sin que los novios o invitados noten su presencia, sin marcar los tiempos de lo que sucede, simplemente contando vuestra historia. Pasa desapercibido y se camufla entre los invitados para conseguir que salgáis naturales y alegres, sin tener que posar. Para eso prefiere estar presente en los preparativos y quedarse a la fiesta, para que salgan todos los que quieran salir.
Para Jesús Caballero, no es sólo un trabajo, es una forma de vida. Le encanta quedar con vosotros para hacer una preboda y que el resultado de las fotografias os emocione. Hará la preboda meses antes de la boda. Una sesión relajada en la que podréis conocerle y perder el miedo a la cámara. En un lugar agradable. No os preocupéis, la preboda os la regala.
Fotografías vivas, en evolución, enriquecidas, como un enamorado, porque con cada reportaje le surge un nuevo amor, una nueva pasión. Y ese revoloteo de mariposas en el estómago, como su logo indica, es lo que siente cada vez que alguna pareja como vosotros se decide a contratarle. Un éxito seguro.