La elección del fotógrafo para un día tan importante no es nada sencilla. Encontrar a una persona o equipo que, además de ser grandes profesionales del sector, encajen con vosotros y sintáis esa química necesaria para conseguir unas fotos que reflejen al 100% la realidad y quienes sois es una tarea complicada.
Seréis su inspiración
Anna Tarrida encuentra la inspiración en las historias de amor de sus propios clientes, ¿Qué puede haber mejor que eso? En definitiva, se trata de narrar a través de instantes capturados con su cámara vuestra historia y todo lo que os ha llevado a unir vuestras vidas ante vuestros seres más queridos. “Me inspiro en la historia de la pareja y en lo que las personas me transmiten”, declara Anna.
Conexión
Una palabra que significa mucho. Para Anna Tarrida es un enorme desafío plasmar ese momento ideal, pero es todo un logro conseguirlo junto a la pareja y ver con ellos el resultado y recordar cada momento de su gran día. Sin embargo, confiesa que para que esto sea posible es fundamental que los novios conozcan previamente su trabajo y que haya feeling entre ellos. Esta fotógrafa profesional siempre aconseja a los novios “Mirar los trabajos que hacemos cada fotógrafo y buscar el que encaje con lo que están buscando, hablar con los candidatos es importante ya que la conexión entre fotógrafo y cliente es crucial a la hora de hacer el trabajo”.
Un momento perfecto para conocerse, coger confianza y soltarse ante el objetivo es la preboda. Además, contratando los servicios de preboda y boda, os regala otra espectacular sesión postboda. No podréis decir que vuestra historia no está bien documentada.
Dedicación
“Profesional, didáctica y dedicada” así se define Anna, que asegura que se adapta a los gustos y estilo de cada pareja y que pone toda su pasión y dedicación en cada uno de sus trabajos. “Nos amoldamos a lo que la pareja busca, pero principalmente nos gusta hacer fotoperiodismo, fotografía natural y sin posados aunque en algún momento siempre hacemos alguno”, puntualiza. Tal es su dedicación que cuando desde Zankyou le preguntamos por un anécdota nos contó lo siguiente: “Cuando empecé a hacer fotografía de bodas una de las parejas me pidió hacer unas fotografías en unas cascadas. Buscamos un sitio donde hacer las fotografías y fuimos. Allí nos dimos cuenta de que estaba lleno de algas y que era imposible andar dentro del agua con los pies descalzos, así que terminamos los tres con trozos de ropa y calcetines en los pies para poder andar. La experiencia fue increíble y el resultado fue perfecto”. ¡Para esta fotógrafa nada es imposible!
Anna Tarrida empezó haciendo fotografías en bodas de amigos y así descubrió que le encanta inmortalizar estos pequeños y grandes momentos en la vida de una pareja. Si quieres que también forme parte de la vuestra no dudes en contactar con ella.
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