La naturaleza sigue ganando enteros en las celebraciones de bodas. El aire libre y el contacto estrecho con una atmósfera natural son claves en materia de ecología y estilo para muchos novios de la actualidad. Así, Casas de Luján se erige como una de las mejores apuestas para bodas dentro de España. Se halla en Saelices (Cuenca), a tan solo una hora de Madrid, y la sensación de relax que transmite es increíble, tanto que parece que sus visitantes se encuentren solos en el mundo durante unas horas.
Historia siempre
Las Casas de Luján son fuentes inagotables de historia. A pesar de las múltiples de reformas y el paso de los años, el origen de la finca es romano (entre el I y el III d.C.) y se han recogido algunas de las piezas que nutrieron su pasado. Sin embargo, su imagen actual data del siglo XVI. Desde 1970 ha sido trabajada por la misma familia, pero ha tenido todo tipo de usos desde su concepción, incluyendo su función de finca real y, posteriormente, de hospital de campaña en la guerra civil española. Hoy, se viste de espacio de celebración.
Además, los alrededores cuentan con enclaves tan interesantes e históricos como el Palacio Villa Paz, el palacio de la infanta doña Eulalia de Borbón y los Fosos de Bayona. En este sentido, una boda en Casas de Luján trasciende la función de celebración a nivel sentimental y de ocio, pues un fin de semana por la zona es auténtico y enriquecedor regalo.
Espacios grandes y únicos
La inmensidad natural de alrededor no está reñida con la amplitud de la propia finca: hablamos de 5000 hectáreas en las que conviven un hotel, casas rurales, un restaurante y diferentes salones con todas las comodidades. Así, todos los acontecimientos de la boda pueden desarrollarse en la finca sin problemas, desde la magia de la ceremonia hasta la fiesta final, pasando por un cóctel y banquete de los que hacen época. Todo ello bajo el embrujo de la vegetación que impera en el complejo y en los alrededores.
Disponen de un bosque para desplegar espectaculares ceremonias, que ganan enteros en las bodas de otoño-invierno, rematadas con el espectáculo natural de estas estaciones. Además, esta época del año permite el disfrute de la finca también en sus salones interiores e independientes, con la chimenea encendida y los olores del otoño filtrándose por todo el espacio.
La cuidada cocina
Aunque el complejo en sí está lleno de alicientes, la forma de trabajar de todo el equipo es clave y se aprecia constantemente. Un ejemplo claro es la cocina, uno de los puntos de referencia de Casas de Luján y un verdadero sueño para todo amante de la buena gastronomía. Emilio Zamora es el encargado de poner nombre a esta cocina, basada en productos de primera calidad y en el arte a la hora de concebir los platos. Además, la personalización es parte de su éxito, pues los novios tienen total libertad para confeccionar un menú a medida.
Por otro lado, la cocina de Casas de Luján ha ido un paso más allá adaptándose a los nuevos tiempos gastronómicos y sociales. En esta línea, destaca el showcooking que ofrecen en cada boda que lo requiera, con cocineros experimentados y estaciones para introducirse de lleno en diferentes cocinas. Las carnes a la parrilla trabajadas en vivo y en directo son un verdadero espectáculo y uno de sus grandes reclamos.
Casas de Luján es un seguro para bodas diferentes, con un añadido espectacular de naturaleza. Además, su ubicación apartada asegura veladas en total calma e intimidad, perfectas para todas las estaciones y adaptadas a todos los novios. Y, como guinda, una cita gastronómica que se empeña por permanecer en la memoria para siempre.
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