La historia de María y Daniel comenzó hace 8 años. Un amor sacado directamente de una película, y cuando decimos una película es literal, pues se conocieron durante un rodaje, Daniel como director de arte y María como actriz y a partir de ahí se volvieron inseparables. Y el cine fue lo que les unió y por eso su día fue una boda temática sobre películas y bandas sonoras. Su pedida de mano fue en Copenhague aunque también se hicieron fotografías de otra pedida en Cuba, el país natal del novio.
A pesar de experimentar muchos problemas para lograr llegar al “Sí quiero”, la pareja disfrutó de su gran día en compañía de amigos y familiares, y aunque los padres del novio no lograron estar presentes, gracias a muchas videollamadas fue como si estuviesen ahí directamente desde Cuba, al cual se sienten muy conectados gracias a la música y su amor por bailar juntos salsa.
El look de los novios
María llevó dos vestidos, el primero del atelier de Pronovias, un vestido de tela raso de seda con cristales transparentes en los laterales que daba un toque glamouroso a la novia. Y como es tradición en su familia, la cola del vestido midió 4 metros y medio. El velo, creado con tul de plumeti y con un largo de 5 metros y medio, fue diseñado por María Barragán y le dio el perfecto toque romántico para su camino al altar. Complementando el look, un ramo en distintos tonos de verdes y lilas de Floreale, y una hermosa tiara que iluminaba y enmarcaba su rostro. Llevó zapatos a medida de Jorge Larrañaga, y las alianzas de Joyería Rabat.
El segundo vestido lo hizo su abuela, quien fue modista toda su vida y, al ser quien mejor la conoce, logró reflejar a la perfección su personalidad y al mismo tiempo le dio comodidad para bailar con Daniel toda la noche.
Daniel vistió un traje hecho a medida de Trajes Guzmán y zapatos de Moreschi. Como un perfecto reflejo de su personalidad artística, el novio usó unos gemelos de Carlo Visconti en forma de paleta con pintura y un pincel, ¡un toque fenomenal y muy original!
La ceremonia
La ceremonia religiosa fue en la Iglesia San Millán, y justo después de unir sus vidas frente al altar, María sorprendió al novio y a sus invitados cantando en vivo, donde más de una lágrima de emoción se dejó ver.
La celebración fue en la Finca Las Margas, donde bajo un buen día de sol, aprovecharon para bailar y cantar. El tema de la boda fue de películas y la banda sonora, donde cada detalle estuvo inspirado en estas: el sitting plan, nombrando cada mesa como una película; y en cada mesa una imagen o frase icónica de la película ¡un gran acierto!
Regalaron de recuerdo a sus invitados perfumes personalizados, una bolsita de tela con una sopa de letras impresa y diseñada por ellos, y cartas hechas a manos personales para cada invitado, no se les escapó ni un solo detalle. La fotografía estuvo a cargo de Nacho del Río, quien se encargó de capturar cada momento y detalle de la boda, y el catering fue provisto por Antonella catering. La música, siendo elemento fundamental de su boda, estuvo a cargo de amigos, y en una boda donde cantar y bailar llena el alma, no es de extrañarnos que haya sido de los mejores momentos que marcaron el gran día.
¡Que sean muchos años bailando juntos, AZÚCAR!
Créditos:
Fotografía: Nacho del Río| Lugar de la celebración: Finca Las Margas| Vestido de novia: Pronovias| Velo de novia: María Barragán| Ramo de novia: Floreale| Traje del novio: Trajes Guzmán| Gemelos y corbata del novio: Carlo Visconti| Zapatos de novia: Jorge Larragaña| Alianzas: Joyería Rabat| Zapatos del novio: Moreschi| Catering: Antonella catering| Perfumes personalizados: Dejavú
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