Las marcas empiezan a mostrar sus colecciones para la Primavera- Verano de 2019. Si ya clausuramos hace semanas las semanas de la moda de Nueva York y Londres, esta vez le toca a Milán, una de las grandes puestas de largo para los mejores diseñadores.
El desfile que más sensación ha causado ha sido, sin duda, el de Dolce & Gabbana, protagonizado por la diversidad de sus modelos, en los que se incluyeron personas de todo sexo, condición, físico y edad, además de estrellas como Monica Belluci, Carla Bruni, Isabella Rossellini o Emily Ratajkowsky. Piezas clásicas y estampados marca de la casa, así como el vestido largo, corto, estampado y miminalista, abrigando todas sus versiones, y los detalles del animal print, tendencia de la temporada.
El blanco ha sido uno de los protagonistas de la Milán Fashion Week, y aunque no se recomienda su apuesta en las invitadas de boda, la variedad de estilos mostrados podría darle una oportunidad. Lo ha enseñado Jil Sanders, que también ha cautivado con el negro, mientras que Versace lo ha hecho con los colores y la mezcla aparentemente imposible de estampados.
Gigi y Bella Hadid, Irina Shayk y Gaia Gerber participaron en la pasarela desplegada por Max Mara, donde las prendas maxi fueron las más escogidas por la firma. Por su parte, Alberta Ferretti ha apostado por los colores neutros y el encaje en uno de los desfiles más sofisticados.
Armani triunfó con el blanco completo o bien con prendas de colores flúor, especialmente el verde, azul y fucsia, y algún que otro tejido transparente de lo más sugerente. Y dentro de lo excéntrico, Moschino fue uno de los elegidos por sus modelos que simulaban trazos hechos con rotulador. Un show total en el que participó Kendall Jenner.
Los estampados con toque étnico y vuelo también han aterrizado en una pasarela llena de contrastes. Stella Jean ha sido una de sus máximos representantes, aunque también Etro con su arriesgada mezcla de dibujos y colores. Missoni, por su parte, también ha apostado por los colores, pero más aún por la reinvención de los volantes que promete cautivar en la próxima temporada.
Los plateados y los cuadros han marcado la tendencia de las prendas mostradas por Roberto Cavalli, donde Bella Hadid ha sido la protagonista. Por su parte, Salvatore Ferragamo, sobrio en algunas de sus composiciones, ha reventado la pasarela con un dos piezas rosa que promete ser uno de los ganadores del próximo curso.
Uno de los más extravagantes y provocadores ha sido, una vez más, Philipp Plein con los plateados, cueros y estampados militares como principales ingredientes de sus modelos. MSGM ha triunfado por la variedad, sin ninguna pauta concreta más allá de la disparidad.
Blumarine ha sido una de las firmas más frescas y sencillas, pero de manera positiva. Tod’s también se ha mantenido discreto, pero lo ha bordado en atrevimiento con el tejido, basado en el cuero en su mayor parte.
Lo mejor es que veáis esta galería que es un resumen de lo mejor que hemos visto sobre la pasarela de la Milán Fashion Week y quizá encontréis inspiración para vuestro próximo look de invitada.
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