Pase el tiempo que pase, el concepto de hotel rural nunca falla. El campo, la naturaleza y la tranquilidad ganan enteros según pasa el tiempo, sobre todo por el caos que se respira en las ciudades y del que muchos intenta escapar de vez en cuando. Así, una boda en Entre Os Ríos Hotel Rural (Puebla de Caramiñal, A Coruña) tiene todo el sentido del mundo, todavía más al contar con semejantes instalaciones, excelentes servicios y el increíble entorno natural.
Lugar privilegiado
Puebla de Caramiñal es el municipio que comprende Entre Os Ríos, pero su especialidad se extiende a todo su entorno, que explora con verdadero ahínco la exuberancia de la naturaleza gallega. El hotel se enclava en mitad de un paraje que habla de la naturaleza en todo su esplendor, pues incluye todos los componentes que componen los entornos naturales por antonomasia. Así, árboles, ríos, montañas y largos campos se expresan en comunión para llenar de pureza y frescor las inmediaciones de la finca. Y esta mezcolanza de elementos no se queda ahí, sino que brinda tranquilidad para sustentar todos sus eventos, rodeados de magia natural para fotos, vídeos y recuerdos. Así, la intimidad y el recogimiento se convierten en elementos protagonistas.
Para todos
En cuanto a Entre Os Ríos, hablamos de un complejo de casa rurales que actúan como un ente conjunto. Se trata de una aldea rural reformada a partir de una aldea de antiguos molineros, rescatada de su pasado para darle una segunda oportunidad. Es un complejo perfecto para bodas, ya que alberga celebraciones y cuenta con varias habitaciones para pasar la noche una vez termine la velada. De hecho, la magnitud del complejo permite ubicar todo tipo de partidas, siempre dando con el escenario perfecto para cada momento especial. Y en cuanto a la aldea en sí, conserva el esplendor del pasado bajo la lupa de sus últimas reformas, que han permitido cuidar cada detalle y darle todavía más fuerza. En este sentido, encontramos rincones por cualquier parte, labrados con mimo y dispuestos para cualquier momento o partida.
En su bodega, rematada con la belleza del pasado, pero adaptada a los nuevos tiempos, pueden darse cita entre 80 y 100 personas. En este escenario, disfrutar de un buen banquete es un regalo. Por otro lado, el exterior está disponible para reunir a 150 personas, aprovechando la amplitud de sus jardines. En ambos casos, siempre se escuchan las notas de la autenticidad gallega, filtradas en sus paredes y en sus campos, como un recuerdo constante que no debe olvidarse; sin embargo, brillan las tendencias actuales en materia decorativa, desplegando mobiliario, cuberterías y detalles instalados en los estilos que triunfan en las bodas más rompedoras.
Equipo de bodas
Teniendo en cuenta el carácter especial del complejo, no es de extrañar que los profesionales que lo componen sean auténticos referentes del sector. Se encargan de la preparación de bodas con el mismo cuidado que pondrían las parejas, asesorando en todo momento y brindando todo tipo de opciones para conseguir la boda de los sueños de sus novios. Además, cuentan con una bodega de relumbrón en la que se elabora con mimo su vino Albariño. Este pequeño tesoro debe ser escogido por la pareja durante su velada, pero nunca decepciona por su pureza y delicadeza.
El sonido de la naturaleza es la banda sonora de cualquier boda en Entre Os Ríos. Rodeada de árboles y ríos, el paraje natural es solo el principio para empezar a disfrutar con la boda perfecta.
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