Una vez elegido tu vestido de novia, deberás escoger la lencería que llevarás el día de la boda y hacer varias pruebas de vestido con ella puesta. En esta ocasión, lamentablemente, deberás dejar de lado la estética y sensualidad de las prendas, a favor de la comodidad y adecuación al corte y tejido del modelo que has elegido para el gran día. La ropa interior será la adecuada si es invisible, si realza lo mejor de ti y suaviza lo que quieras disimular.
Los tirantes del sujetador nunca deben asomarse, ni por la espalda, ni por los hombros. Si llevas un vestido de novia con escote en la espalda o pronunciado en la parte delantera, tampoco debe verse en ningún momento. Además deberá sacar el máximo partido a tu pecho dándole una forma favorecedora y aumentando de talla en caso de que lo necesites, o reduciendo en caso contrario.
Las braguitas siempre cortadas a láser y color nude, al igual que el sujetador. No hay nada peor en estos casos que las transparencias traicioneras. Si llevas un vestido entallado opta por bodys y así te olvidas de las marcas de las braguitas o del broche del sujetador. Igualmente, deberá ser en tono natural y, si llevas una espalda de escote bajo, es la solución perfecta, un buen body de espalda recortada. Si encima puedes encontrar uno reductor, triunfa con una silueta esculpida.
Porque lo importante ese día es tu sonrisa, y ahí tienen que dirigirse todas las miradas. Todo lo demás, deberá estar al servicio de eso, de tu comodidad, para que disfrutes de ese día como si fuera el último.
¡No te pierdas esta selección de prendas prácticas y cómodas, ideales para llevar en tu gran día!
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario