Tu boda será, probablemente, uno de los días más bonitos de tu vida y estará lleno de momentos felices e inolvidables, pero eso no excluye que haya ciertas cosas que están fuera de tu control y que pueden llegar a generar un estrés innecesario si no salen como lo tenías planeado. Así que lo mejor, es que si surgen ciertos problemillas en el gran día, lo afrontes con una actitud positiva y con buen humor. Estas son las cosas que pueden ocurrir en tu boda y por las que no merece la pena enfadarse.
1. Si no llegan todos tus amigos a la ceremonia
Todos lo hemos visto en alguna boda o incluso alguno quizá lo haya hecho: ir directamente al banquete sin acudir a la ceremonia, especialmente si es religiosa. Porque en el caso de las civiles, si se hace en el mismo lugar que la fiesta posterior, facilita el que vayan todos los invitados. Bien sea porque hay personas que no les gusta asistir a la ceremonia religiosa por motivos personales o simplemente porque no quieren o no llegan a tiempo, no merece la pena enfadarse. Es normal, que haga ilusión que estén todos desde el principio pero si no es así, no lo paséis mal por ello, lo importante es que vengan, sea cuando sea.
2. Si alguien hace un comentario inapropiado sobre tu vestido
Es imposible gustar a todo el mundo y encima ya sabemos que hay personas que no pueden callarse un comentario fuera de tono o poco agradable. Así que, no es de extrañar que alguien diga algo sobre tu vestido que no te guste, pero ¿qué más da? Tú sabes que estás preciosa con él y que es perfecto para ti y tu marido se ha quedado boquiabierto mirándote, así que no merece la pena sentirse mal o enfadarse por cosas así.
3. Si hay algún error de coordinación y algo no sale como estaba planificado
Por mucho que lo tengas todo planificado al detalle, puede haber ciertos fallos de coordinación que provoque que algo no salga exactamente como lo tenías pensado. Pero, ¡no pasa nada! La espontaneidad tiene que formar parte también de tu gran día. Y ya sabes que si quieres quitarte de estas preocupaciones lo mejor es que contrates a una wedding planner como Fairytale Wedding by T’estim Mallorca que esté pendiente de todos los detalles de organización de tu día.
4. Si el clima no acompaña
Aunque se suponía que iba a hacer un sol radiante parece que finalmente algunas nubes amenazantes acompañaran tu gran día. Pero contra eso, no puedes luchar, por tanto, no debes enfadarte ni ponerte triste por ello. Lo único que se puede hacer es ser precavida siempre y tener un plan alternativo si la ceremonia, el cóctel o el banquete es el aire libre. Es importante tener un plan b, un espacio cerrado para poder resguardarse en el caso de que llueva. Pero sobre todo, no te preocupes, tu boda será maravillosa incluso aunque el tiempo no acompañe.
5. Si alguna de las invitadas viste de blanco
Sabemos que esto es una norma básica del procolo en las bodas pero hay personas que no se enteran o no quieren enterarse de ciertas reglas. Así que si a tu boda alguna invitada acude vestida de blanco, ¡tranquila! por más que lo intente no te robará el protagonismo porque es tu día y todos los ojos estarán puestos en ti. Es más, si la miran seguramente sea para comentar que no lo ha elegido bien su atuendo. Tómatelo con mucho humor y olvídate de ella.
6. Si en el brindis se cuentan anécdotas que debían permanecer en secreto
A veces pasa, alguien muy cercano a los novios coge el micrófono, alza su copa y suelta un discurso emotivo al que, para darle un toque gracioso, le introduce alguna anécdota o recuerdo divertido pero que hubiera sido mejor mantenerlo donde estaba, entre vosotros. Así que no te molestes, pon una sonrisa y mejor tomarselo con mucho humor. Al fin y al cabo, a mucha gente se le olvidará en cuanto se vayan hacia la fiesta.
7. Si la fiesta se va un poco de las manos
Es tu boda, así que tienes que disfrutarla al máximo y por supuesto, no tienes que estar pendiente de todos los invitados ni preocuparte si la fiesta se aloca un poco más de la cuenta y se vuelve más “salvaje”. Seguro que tus amigos y familiares se lo están pasando muy bien, así que tu olvídate, baila, canta y disfruta que es tu día.
8. Si olvidáis poner vuestra canción favorita
En la fiesta no faltará la música en toda la noche, así que no te preocupes si alguna canción en particular no suena. Lo mejor es que antes de la boda acuerdes con el DJ una lista de canciones que no quieres que falten en tu día y que él lo tenga claro desde el principio. Elige a un buen equipo de profesionales como Sonifon Sound&Music, que se encargarán de la ambientación y pondrán a vuestra disposición una amplia variedad de servicios complementarios para que nada falte en vuestra fiesta.
9. Si alguno de los asistentes se van pronto
Esto no puede convertirse en un problema que te moleste, lo mejor es que intentes comprender las razones por las que deben irse antes. De esta forma, podrás aprovechar mejor el tiempo que estés con ellos en la celebración y aprovechar para sacarte fotografías con ellos y tener un recuerdo inolvidable. Lo importante es que están ahí contigo, aunque estén menos tiempo del esperado.
10. Por nada
Es el día de tu boda, uno de los más felices de tu vida, un día que llevas preparando mucho tiempo y del que esperas que sea único porque reúnes a la gente que más quieres y celebras el amor de tu pareja. ¿Qué puede ser más importante que eso? ¡Mejor no enfadarse por tonterías y disfrutar al máximo.
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