• Magazine
  • 10 segundos, 500 kilómetros... La boda de Tania y Tito

10 segundos, 500 kilómetros... La boda de Tania y Tito

Cuando Tania y Héctor comenzaron a salir, descubrieron que Cupido llevaba mucho tiempo conspirando para que se encontrasen. ¡No te pierdas su historia!

  • Real weddings
  • Decoración banquete
  • Tocado
  • Católica
  • Al aire libre
  • España
  • Alicante

Casi 500 kilómetros separaban a Tania y Héctor cuando se conocieron por primera vez a través de un amigo en común. Entonces, ella vivía en París y él en Londres, pero el destino quiso que Tania se mudase a la capital británica y que, una vez allí, volviesen a coincidir, gracias a otro amigo en común. Desde entonces, no se separaron y su historia acabó en una preciosa boda retratada por los chicos de Kiwo Estudio Creativo.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
Publicidad

Y es que las casualidades y el destino estuvieron muy presentes desde siempre en la historia en común de Tania y Héctor, casi como si Cupido siempre hubiese querido que se encontrasen. De hecho, aunque ellos no lo sabían entonces, las casas en las que habían crecido en Alicante estaban separadas por apenas 10 segundos. Con una insistencia cósmica como esa, su noviazgo solo podía terminar en una pedida de matrimonio… Y para ello, Héctor (Tito como lo llaman sus amigos) tuvo que esforzarse doblemente. “Me pidió matrimonio dos veces”, recuerda Tania.

La primera vez, Tito se declaró en Cambridge, en un festival de música. Una noche se separaron del grupo de amigos con el que habían ido, y Tito le pidió a Tania que se casase con él bajo las estrellas y a la luz de los fuegos artificiales. La respuesta de Tania fue que sí, pero como no había conseguido encontrar el anillo de sus sueños, este romántico novio decidió repetir la jugada el día del 30 cumpleaños de Tania, durante un viaje a Panamá. “Nos sentamos en el balcón de la suite a ver anochecer, las vistas eran preciosas, la habitación daba sobre el mar y a lo lejos se podían avistar ballenas. Tito puso la rodilla en el suelo, me cogió la mano y me puso el anillo que llevé el día de la boda”, cuenta ella.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Los novios

Para un día tan especial, Tania eligió con cuidado su vestido de novia. Se decantó por un vestido de Rubén Hernández Costura. “Era un diseño estilo vintage en crepe de seda natural en color blanco crudo con la espalda al aire bordada con una puntilla y velo de plumeti. El velo iba sellado en la parte baja de la espalda con un broche de cristal y ópalo”, explica Tania.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Como joyas, la novia no se olvidó de lucir su precioso anillo de compromiso, un zafiro enmarcado por pequeños diamantes con un estilo muy vintage; una pulsera de diamantes y perlas regalo de la madre de Tito y un colgante en forma de corazón que había pertenecido a su abuela. En el pelo llevaba una corona hecha por Eva Vidal con pistilos, florecitas y algunas hojas de porcelana en nácar, plata vieja y cristalitos en tonos oro viejo.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Tania tampoco se olvidó de los zapatos y el ramo, complementos imprescindibles en el look de cualquier novia. Los primeros, eran de Franjul y Tania se enamoró de ellos nada más verlos en su web. El segundo, creado por Chitina era un ramo de tamaño grande con rosas de pitimini y miroclaudio. “Partí el ramo en dos, lancé una parte y la otra la sequé y la guarde como recuerdo”, cuenta.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Tito, por su parte, se decantó por el siempre elegante chaqué para el gran día. Los complementos, un chaleco gris perla y una corbata de lunares, dieron un plus de elegancia al conjunto. Como joyas, un reloj Lassale negro y dorado regalo del padre de la novia, como un signo de su entrada en la familia, un pasacorbatas regalo de su hermana y los gemelos que el padre y el hermano del novio habían lucido en sus respectivas bodas.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

La ceremonia

Para darse el sí quiero Tania y Tito escogieron la Basílica de Santa María, en el casco antiguo de Alicante. Su llegada a bordo de un  Mercedes 300S antiguo, alquilado a la empresa Vintage Cabriolet, fue uno de los momentos más especiales del día. La decoración floral de la iglesia, a cargo de Florarte y basada en paniculata, tampoco dejó indiferente a los invitados.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Tras el sí quiero, y no sin antes recibir la tradicional lluvia de arroz y pétalos, los novios se marcharon a hacerse sus primeras fotos como marido y mujer acompañados por los chicos de Kiwo Estudio Creativo, quienes también se encargaron del vídeo de la boda. “Conocíamos a unas cuantas parejas que habían hecho su boda con ellos y nos había encantado tanto las fotos como los videos. Cada vez que veíamos uno de sus videos me emocionaba! Reservamos con un año de antelación para asegurarnos la fecha y ¡no podemos estar más contentos con el resultado!”.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

El banquete

El convite y la fiesta posterior tuvieron lugar en el restaurante La Ereta en el Castillo de Santa Bárbara,  un  lugar con unas vistas preciosas del castillo, del mar y la ciudad, que llevaron a los novios a enamorarse de él. Para la decoración, confiaron también en Chitina, que se basó en la lavanda para recrear el ambiente soñado por los novios. “Es mi color preferido”, asegura Tania. “Se pusieron varias cestas con lavanda y una ramita encima de las minutas de cada invitado y los centros de mesa consistían en unas cajitas de madera con peonias, hortensias y algunas otras flores”.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

“ Para el seating se  pusieron dos cuerdas fina entre dos árboles y los cartelitos de las mesas se engancharon con unas pincitas. Se utilizo una bici antigua para decorar, una cesta de picnic y cestas con flores. En las mesas se pusieron unas pizarritas en las que se escribió el nombre de la mesa. Los nombres los elegimos Tito y yo en función de la gente que estaba sentada en cada mesa. Intentamos escoger una palabra o un lugar que estuviese relacionado con los componentes de la mesa y les hiciese sentirse especiales”,  cuenta.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

“La cena se celebro en la explanada que se sitúa delante del restaurante y a la que se accede bajando unas escaleritas. El lugar es idóneo por las vistas y jardines de alrededor”, explica Tania. Y la sorpresa más dulce llegó con la tarta: “Encargamos una tarta de dos pisos a Tres Cucharitas, hacen dulces de diseño. La tarta se corto durante la cena y luego se subió a una mesa de dulces que nos hizo Tres Cucharitas para que los invitados pudiesen coger un trozo si les apetecía”.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Baile de los novios

Y si hay algo que no puede faltar en una boda es el momento del baile de los novios, uno de los más especiales tanto para la pareja como para sus invitados. En el caso de Tania y Tito, el momento no pudo ser más romántico, ya que eligieron el vals de Tchaikovsky, La Bella Durmiente, que bailaron mientras los invitados sostenían pequeñas bengalas azules. Sin duda un momento mágico.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Y es que cuando el destino se empeña en unir a una pareja para siempre, poco pueden hacer los humanos en contra del romanticismo, y eso es algo que se nota tanto en la historia de amor como en la boda de Tania y Tito, repleta de detalles. ¡Enhorabuena a los novios y muchas gracias por compartir con nosotros vuestro gran día!

Si te ha gustado esta boda, no te pierdas la historia de cuento de María y Enrique, ni la gran boda con un estilo muy british de Laura y Gonzalo en la Finca Aldeallana.

Selecciona a los proveedores que quieres contactar

Franjul Zapatos novia
Kiwo Estudio Creativo Fotógrafos bodas
La Ereta Restaurantes bodas
Chitina Flores
Rubén Hernández alta costura Diseñadores de novia
Eva Vidal Tocados y Complementos Tocados y Complementos
Publicidad

¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?

Suscríbete a nuestra newsletter

Escribir un comentario

Lista de bodas Zankyou ¡Recibe el 100% de tus regalos en cash!