Aunque las organizaciones de las bodas suelen tener un denominador común, cada una se desarrolla de una forma diferente, sobre todo por la personalidad de los asistentes a la misma. Aun así, hay situaciones que, por alguna alineación extraña de los planetas en cada evento nupcial, siempre tienen lugar. Sabemos que tienes todo bajo control, pero hay cosas que siempre pasan, te pongas como te pongas. Tu nacionalidad, religión o cultura no tienen nada que ver.
1. Tu abuelo/a se dormirá en el primer asiento que encuentre.
2. Tu cuñado te soltará un discurso filosófico sobre el amor: “El amor no existe; ya te darás cuenta. Te lo digo yo, que llevo 10 años con tu hermana y…”. En fin.
3. Alguien se emborrachará más que Charlie Sheen en Las Vegas, probablemente tu primo el del pueblo, que suele ir fino en la mayoría de fiestas (también en bautizos).
4. Tu hermana/o llorará a moco tendido mientras te cuenta que tiene 38 años, está sola/o y nunca encontrará el amor. También habrá bebido un poco más de la cuenta.
5. Tu amiga/o (sí, justo el/la que estás pensando), se enrollará con el número de tíos/as equivalente al ejército canadiense.
6. Alguien hará el ridículo bailando en mitad de la pista (reza porque no sea tu abuelo).
7. Las invitadas se lanzarán a coger el ramo como locas, mientras que otras pasarán del asunto.
8. Algún graciosillo te dirá que la comida de su boda (o la de su hijo, o la de su nieto) le daba mil vueltas a la tuya. Una forma educada de decir que tu solomillo parecía una alpargata.
Si no te casas pero no quieres meter la pata en tus próximas bodas, éstas son las 23 preguntas que NO hay que hacerle a la novia antes de la boda.
9. La pista de baile se llenará de invitadas descalzas.
10. Algunos irán a tu boda como si fueran a las rebajas, pero sin pagar, claro.
11. El cura o maestro de ceremonias podría no callarse ni debajo del agua.
12. Algún bebé llorará en mitad de la ceremonia y su madre no sacará a la criatura del lugar, para regocijo de todos.
13. El anillo podría encoger con motivo de tan magno y emocionante evento.
14. El típico vídeo de amigos hecho con Windows Movie Maker y con fotos desafortunadas (vacaciones de desfase en Benidorm incluidas) que divertirá a tus colegas y aburrirá al resto del personal.
15. El maravilloso baile de los novios quizá no sea como te esperas.
16. Alguien pronunciará un discurso que no vendrá a cuento, generalmente avergonzando a los novios: “Gracias, tío Jacinto, por recordar cómo perdí la virginidad con la tonta del pueblo”.
Por si acaso, no te rías. Cuando te pase a ti, desearás estar en otro continente, preferiblemente en la Antártida.
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