23 preguntas que NO hay que hacerle a la novia antes de la boda

El ser humano es inteligente y, como tal, se plantea preguntas. ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿He cerrado la puerta del coche? Sin embargo, algunas preguntas y afirmaciones (“¿por qué no buscas un trabajo decente?”; “estás echando tu vida a perder”, “¿no deberías tener un colchón económico?”), generalmente formuladas por ese sabiondo de turno, el cuñado español (que no siempre es cuñado, solo un pesado/a de libro), contienen una maldad que, plagada de ignorancia y prepotencia, suelen herir la sensibilidad del preguntado y, como consecuencia, inflamar su cabreo.

En las bodas, la novia es el centro de todas esas preguntas y afirmaciones y, como líderes del malicioso interrogatorio, se colocan su futura suegra, cuñada, amiga del alma que ya se ha casado o alguna persona que se cree tan erudita del mundillo como para atreverse a parlotear con inquina. Para evitar recibir alguna mirada asesina de tus amigas o familiares que planean casarse, atenta a las preguntas que NO debes hacerle a una novia antes de la boda.

1. ¿Ya has elegido el vestido?

Me caso dentro de dos semanas, así que no; iré al mercadillo para ver si encuentro algo de última hora.

2. ¿Una boda de día? ¿En serio? ¿¡En verano!?

Sí, pero, por suerte, mi vestido sí transpira. El tuyo no sé.

(Descubre nuestras 5 razones por las que celebrar una boda al aire libre.)

3. ¿Te vas a casar en esa finca? Ah…, ahí se casó mi primo y…

Ya está pagada. Di algo positivo o calla para siempre.

4. El mejor fotógrafo para bodas es…

El mío. Punto.

(Aquí todo lo que debes saber sobre fotógrafos de boda.)

5. Supongo que no te pintarás los labios, ¿no?

No, yo también conozco mis defectos. Gracias por el cumplido, por cierto.

6. Si aún no sabes cómo peinarte, la prima del carnicero de mi mejor amiga de capoeira puede encargarse.

Prefiero llamar a Eduardo Manostijeras.

7. ¿Langostinos y gambas? ¿Es que quieres una boda cutre?

Ferran Adriá no tenía hueco ese fin de semana.

(Consulta las últimas tendencias para tu menú de boda.)

8. Para el escote en V que quieres, te pondrás relleno, ¿no?

Lo que no pondré es tu nombre en la lista de invitados. Palabra de honor.

9. Supongo que el banquete tendrá comida vegetariana…

Mis amigos ‘hipsters’ tienen ese día un concierto de Russian Red en un café de Malasaña y no podrán venir. Así que no, no habrá.

10. En mi boda había más flores.

¡Ah! Por eso tuve que ir al hospital a ponerme una inyección: soy alérgica al polen.

11. Los coches de alquiler están superbaratos. Yo llegué a la iglesia en un Rolls Royce espectacular. ¿Cuál vais a alquilar vosotros?

El tío de mi chico tiene un Seat Panda precioso.

(Hay multitud de medios de transporte para tu gran día. Aquí una jugosa selección.)

12. Espero que el catering sea abundante.

Yo que tú me vendría merendada de casa.

13. Nada de “garrafón” en la barra libre, ¿eh?

¡Claro que no! ¡Cartones de vino para todos!

14. Las bodas sin photocall son tan “años 2000”.

En la mía no habrá, pero todavía estamos en 2016; aún quedan 984 años para que empiecen a estar de moda. ¡Menos mal!

15. ¿No habéis pensado en dar la vuelta al mundo para la luna de miel?

Sí, en nuestro avión privado.

16. ¿Vais a Nueva York y la Riviera Maya? Está bien, aunque es un poco típico.

Puede ser. ¿Qué tal las vacaciones en Benidorm, por cierto?

17. Conozco a un chaval que te monta el altar en cualquier parte por cuatro duros.

¿Legalmente?

18. Si no te das prisa, te quedas sin lugar de celebración.

Después de seis meses buscando, lo que necesito es otro motivo para sufrir un infarto, papá.

19. ¿Pasodobles en la fiesta? No me seas “pureta”.

Vale, los elimino de mi playlist. Eso sí, tú te encargas de llevar a mis abuelos y a mis 17 tíos al pueblo antes de que llegue el autobús.

(Éstas son las 55 mejores canciones de boda de 2016, ¡dale al play!)

20. Ese peinado le quedaría un poco raro, ¿no crees, mamá?

¡Hola! ¡Estoy aquí delante!

21. Yo que tú me pondría unos buenos tacones. ¡Que se te vea bien por una vez!

Lo que necesitaba antes de la boda era reavivar mis complejos de la infancia.

22. Veo que estos meses estás un poco más “fuerte”. ¿Te van a retocar el vestido?

Si, y después se pondrán con tu nariz si no te alejas de aquí.

23. Sólo es un consejo (como excusa para su actitud).

Lo habría agradecido hace un año. Me caso mañana.

Si eres novia, prepárate para sufrir un aluvión de críticas veladas fruto de la maquiavélica imaginación de tus invitados/as. Si es tu amiga/familiar la que va a dar el gran paso, córtate un poco, ¡que es su gran día! Sonríe y… ¡calla!