8 consejos infalibles para ahorrar en tu boda y evitar gastos innecesarios
No te precipites y revisa todas las opciones del mercado nupcial antes de lanzarte a la piscina. ¡Atento a todas las opciones!
Las grandes bodas no tienen por qué ser las más costosas. Quizá te puedas permitir un desembolso considerable, pero no es necesario invertir excesivamente para conseguir atrapar a tus invitados. Recuerda que la diversión es lo más importante y esta no siempre trae consigo un gasto desmesurado. Así pues, si estáis en período de organización del gran día, recuerda estos consejos para ahorrar en tu boda y conseguir alternativas frescas.
Solo los invitados necesarios
Ya te hemos hablado de esto muchas veces, pero no en términos económicos. Al ser fiel a ti mismo en este ámbito, no solo ganarás en comodidad, sino que tu presupuesto se desahogará y evitarás problemas. Intenta renunciar a las invitaciones por compromiso, que incluyen a tus tíos abuelos que no ves desde 1994 y a los amigos del instituto de los que solo sabes por Facebook. Quitar cubiertos puede ayudarte a tener una velada más completa en todos los sentidos.
La antelación es clave
Aunque nos encanta la improvisación de las películas, este hecho, vital para edulcorar las ficciones, no debería seguirse a rajatabla en la realidad. Aquí, en el mundo tras la cuarta pared, las bodas que se organizan en tiempo récord suelen traer consigo un mayor número de gastos. Hay mucho menos opciones y quizá tengas que conformarte con lo más caro. De hecho, no solo ahorrarás dinero si organizas la boda con un año de antelación, sino que también reducirás los disgustos al tener miles de alternativas.
Huye de la temporada alta
Entre mayo y septiembre se concentran casi todas las bodas del año. En esta época, el precio de todos los elementos nupciales sube y quizá tengas que renunciar a ciertas cosas por ello. Así, te aconsejamos que pruebes suerte durante el resto del año, con el otoño, el invierno y el principio de la primavera como momentos clave para añadir una pizca de magia especial a tu evento. Además de ir un poco más suelto en materia económica, quizá encuentres la guinda de especialidad que buscabas.
Alquilar en vez de comprar
Aunque hay artículos que jamás deberías alquilar, muchos otros sí podrían entrar en esta categoría. Hablamos de los motivos decorativos, los manteles e, incluso, los vestidos y trajes. En este último caso, hay opciones excelentes que podrían aligerar el montante de la boda, pero todo depende de tu situación emocional ante ello. Si prefieres tener el recuerdo de por vida, opta por alquilar esos pequeños detalles decorativos no personalizados que no afectarían a tu estado de ánimo. Lo importante es analizar la situación antes de lanzarse a gastar dinero. Consulta a los profesionales y te ayudarán a tomar buenas decisiones.
No a la decoración excesiva
El “menos es más” que llevamos tiempo entonando es una declaración de intenciones. La sencillez puede resultar mucho más elegante y bella que una suerte de horror vacui imposible de asimilar. Apuesta por una decoración con sentido y evita que te sobren detalles por culpa de tu ambición. Quizá no sepas dónde poner algunos de ellos y, por la intención de rellenar, acabes montando un mercadillo. Todo eso pasa cuando se compra en la ignorancia y puede aplicarse a cualquier orden de la vida. Consulta a las wedding planners para no dejarte llevar por el exceso de emoción.
Mucho más que tartas
Hoy en día se hacen tartas que son auténticas obras de arte, tanto por el suculento fondo como por la hermosa forma. Pero, ¿sabías que no son la única opción? Las empresas pasteleras que confeccionan maravillosos pasteles también son duchos en otras artes reposteras, como los cupcakes, tan de moda últimamente, o los pastelillos de boda. Además de recortar el presupuesto de la boda, podrás añadir originalidad al momento.
Regalos originales para los invitados
Hay regalos para invitados que rezuman originalidad y ayudan a recordar las bodas de una manera especial. Sin embargo, hay otros que duermen en cajones desde el momento en que se vuelve a casa. En Zankyou no somos muy fanáticos de los clichés y por eso, en lugar de optar por el puro o la botellita de vino, preferimos que te adaptes a los nuevos tiempos y, ya de paso, ahorres. Puedes hacer una donación, instalar un fotomatón y ofrecer instantáneas de recuerdo o regalar algo de verdadera utilidad, pero que no cueste tanto como esos detalles que se hacen en cadena.
Barato no es siempre sinónimo de ahorro
Muchos novios intentan recortar en gastos y, por culpa de ello, excluyen servicios que al final van a acabar necesitando. Hay extras que más tarde habrá que incluir y es mucho peor hacerlo tarde que pronto. Así pues, cierra un presupuesto completo aunque parezca costoso, ya que estará exento de añadidos y te evitarás gastos de última hora. De esta forma, los extras dejarán de serlo. Los novios que han sido precavidos a la hora de fijar presupuestos se han arrepentido.
Vuelve a leer esta lista y revisa la actual organización de tu boda. ¿Crees que podrías ahorrar en algo siguiendo nuestros consejos? No te cortes y toma decisiones inteligentes.
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