Hay varias maneras en que podemos organizar una boda. En el formato más clásico es la novia quien se ocupa de casi todo, y el novio ayuda cuando se le necesita; también están las bodas equitativas, donde ambos tienen el mismo interés y ganas, o al menos se reparten la toma de decisiones aunque la planificación corra a cargo de él o ella. En otros casos, la mitad de la pareja que se encarga de la boda lo hace por causas de fuerza mayor, por ejemplo, si tiene mucho más tiempo disponible. Para quienes se resignan ante la idea de que no pueden con todo: las bodas organizadas por ‘pros’, las wedding planners o hadas madrinas del siglo XXI.
Sea cuál sea vuestro caso, cuando lleguéis a la meta (el altar) seguramente ya seáis conscientes de lo mucho que ha ayudado la organización de la boda a uniros como pareja. La planificación del día B es una suerte de ensayo del matrimonio en el que hay que tomar decisiones importantes juntos, llegar a acuerdos, aprender a ceder sin esperar nada a cambio, manejar grandes sumas de dinero y sobre todo nunca dejar de quererse, aunque se tenga alguna que otra pelea. Así os unirá la organización de la boda antes incluso del “sí, quiero”.
1. Aprenderéis a tomar decisiones juntos
El matrimonio es fundamentalmente un compromiso sólido entre dos personas y, aunque ya lo hayáis puesto en práctica antes, la organización de la boda se convertirá en la prueba de fuego a la hora de tomar decisiones contando con la opinión del otro, y cediendo sin esperar nada a cambio. Descubrid cómo torear las opiniones de los demás en la organización de la boda.
2. Manejaréis vuestras finanzas a gran escala
Las finanzas son una parte indispensable de la vida en pareja. Las bodas de las parejas millennial suelen salir del bolsillo de los propios novios, aunque en algunos casos aún se recibe la ayuda económica de los padres. Pagar juntos el alquiler, repartirse la lista de la compra o ir a medias cuando salimos a cenar son pequeños pasitos que conducen a este día: el de la organización del momento más grande, y más importante, que vais a celebrar juntos. Hay que tomar muchas decisiones, a veces sobre la marcha, resolver problemas de presupuesto y adaptar partidas, todo sin alejarse de la realidad del dinero con el que contamos y la fecha señalada. Por ello, te contamos cómo calcular el presupuesto de la boda.
3. La familia política será uno más
Aunque ya hayas pasado varias Navidades en casa de los suegros e innumerables comidas de domingo juntos en casa de tus padres, la familia política supone eso: asumir que cuando nos casamos con alguien lo hacemos también con toda su familia. Y esto requiere limar asperezas incluso cuando nos cueste, no herir los sentimientos de las personas queridas de nuestra pareja y comunicarnos cuando haya malos entendidos. Los rifirrafes familiares que a veces preceden a las bodas son el escenario perfecto para plantar la semilla de la que se convertirá en una extensión de la propia familia. Descubre las 5 cosas que tienes que conocer de tu familia política antes de casarte.
4. Os convertiréis en uno
O mejor aún: en un auténtico dream team que tendrá la base más sólida de todas: el amor. Este tipo de sincronía funciona ya en la vida en pareja y se incremente durante los preparativos de la boda: aprender a delegar en el otro, confiar en que cada uno hará su parte, ser comprensivos si algo sale mal… El matrimonio es una máquina bien engrasada, y la organización de la boda, la rampa de salida.
5. Cuando todo acabe, os conoceréis mejor
Incluso si lleváis años juntos, es muy probable que la cuenta atrás para la boda os ayude a conoceros mejor e incluso a reinventar algunos aspectos de la relación. Puede ayudar a descubrir nuevos hobbies e intereses del otro o enseñarnos cómo reaccionamos ante situaciones imprevistas.
6. Aprenderéis a resolver problemas
El catering se equivoca en el último momento. Invitados que no confirman. Las flores se pierden por el camino. En situaciones de estrés relacionadas con el día B la pareja se convertirá en el mejor apoyo porque es la única persona que sabe exactamente por lo que estás pasando. Un entrenamiento idóneo de cara a los años de casados… Descubrid 8 soluciones a 8 imprevistos.
7. Seréis el mejor apoyo el uno del otro
Lo que se llama hacer frente común ante la adversidad. Nada para reforzar el lazo que une a una pareja como darse cuenta que la otra persona va a estar siempre ahí, pase lo que pase, aunque de repente todo parezca salir mal o tengamos el peor día posible.
8. Confiaréis en que el otro puede con todo
Organizar un evento de estas dimensiones supone delegar y repartirse tareas, y sobre todo confiar en que la otra persona va a ser capaz de resolverlas. La satisfacción del trabajo bien hecho, cuando se comparte entre dos, genera una sensación de confianza en la pareja que se convertirá en el cemento de la relación. Os contamos cómo repartir las tareas de la organización de la boda.
9. Los momentos a solas serán mágicos
Durante los preparativos de la boda parecerá que no tenéis momentos a solas: cada minuto libre está dominado por la boda. Charlas sobre la boda, citas con proveedores de la boda, pruebas del vestido de novia… Compra una botella de vino y resérvate una noche para vosotros solos: verás como esos momentos a solas se convierten en pequeños tesoros que te recuerdan el motivo por el que vas a dar este paso.
Para evitar discusiones en esta etapa en la que los nervios están a flor de piel, descubre las 3 maneras de relajarte durante la organización de tu boda y 5 maneras de despedirte de tu pareja cada día.
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