Aunque las temperaturas inviten a comer alimentos fresquitos en verano, como ensaladas y gazpacho, a veces, la temporada estival y, sobre todo, las vacaciones, pueden notarse en la dieta y en la repercusión que los alimentos que comemos tienen en la piel. Sí, estamos hablando de las tapas a pie de playa, las cervezas y mojitos cuando cae la noche, las frituras, los helados, los refrescos…
Si te casas este verano o tienes una boda en los próximos meses, el cuidado de la piel debe empezar siempre desde dentro y con tiempo suficiente. El objetivo es conseguir ese resplandor glow a tiempo en el rostro, así como en otras zonas de la piel que quieras destacar con tu vestido, como los hombros, las piernas o la espalda. ¿Sabes qué comer para tener la piel bonita?
1. Superalimento#1: frutas con un alto contenido en agua
Por ejemplo: la sandía, los cítricos o la piña. Ahí donde las ves, son más de un 90% agua: comiéndolas hidratas tu piel en profundidad desde dentro al mismo tiempo que la cargas de vitamina C, aminoácidos y antioxidantes, que estimulan la producción de colágeno y neutralizan los radicales libres.
2. Superalimento#2: el pepino
Perfecto para el verano: puedes incorporarlo a ensaladas, tomarlo como snack con un poquito de hummus (cuidado, aunque el hummus sea un alimento a base de legumbres cargado de fibra, tiene un alto contenido en aceite), con salmón ahumado, con cous-cous… Al igual que las frutas, tiene un altísimo contenido en agua y un bajísimo aporte calórico.
3. Superalimento #3: el salmón
Es un pescado azul y, como tal, más graso que las variedades blancas. A pesar de todo, no hay que tenerle miedo al salmón: las suyas son grasas “buenas”, como el ácido Omega-3, que ayuda, entre otras cosas, a tener la piel más suave, prevenir su envejecimiento prematuro y reducir la inflamación.
4. Superalimento #4: aguacate
Cremosos, deliciosos y sobre todo súper nutritivos para la piel, los aguacates son una fuente natural de antioxidantes, grasas “buenas” muy parecidas a las del pescado azul, y vitamina E, la misma que encontrarás en muchísimas cremas y productos antienvejecimiento para la piel del rostro.
5. Superalimento #5: el chocolate con más de un 70% de cacao
El cacao del chocolate contiene propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes, que ayudan a reparar la piel desde dentro y previenen los signos de envejecimiento prematuro de la piel (recuerda que la piel envejece sí o sí con el paso del tiempo: el verdadero secreto es mantenerla lo más sana posible acorde a la edad que tengas). Eso sí, no vale cualquier chocolate, así que no vayas sacando el helado de brownie del congelador: es importante que tenga un alto contenido en cacao puro, y muy poca leche y azúcar.
6. Superalimento #6: el jengibre
No es fácil incorporarlo a la mesa mediterránea (es probable que la primera vez que lo probaras fuera en un restaurante japonés), pero el jengibre merece una oportunidad no sólo por lo intenso de su sabor especiado, sino por lo versátil que resulta: en infusiones naturales, en una crema suave de verduras, en smoothies, en una vinagreta para ensalada, en un salteado al wok…
7. Superalimento #7: las verduras de hoja verde
Especialmente la espinaca, con vitaminas B, C y E, potasio, hierro, calcio… Si eres una adicta a las ensaladas, prueba a sustituir la lechuga romana por hojas de espinaca: aprovecharás mucho mejor sus propiedades si las consumes crudas.
8. Superalimento #8: los tomates
Son un clásico del verano (atención, amantes del gazpacho), un sabor tan español y tan de la dieta mediterránea que cuesta resistirse a incluirlo en nuestro menú de forma habitual, especialmente en verano. Si no lo estás haciendo ya, apúntate al hype del tomate cuanto antes: está cargado de licopeno, el caroteno responsable de su vibrante color rojo; es un nutriente esencial que también combate el envejecimiento prematuro de la piel y, a diferencia de las espinacas, es tan bueno comerlo crudo como preparado.
9. Superalimento #9: boniatos
También conocidos como batatas o sweet potatoes (patatas dulces), los boniatos son raíces comestibles con muchísimas vitaminas y fibra, además de betacaroteno, un antioxidante natural. La próxima vez que tengas antojo de chips, prueba a dar el cambiazo a las patatas fritas por unos boniatos al horno, con un poquito de aceite, sal y romero.
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