9 trucos para mantener una relación a distancia sin morir en el intento

En un mundo superconectado, en el que comprarse un billete de avión sale más barato que salir a cenar, las relaciones a distancia están a la orden del día. A cientos o a miles de kilómetros, mantener viva la llama del amor cuando no podemos vernos todos los días no es fácil. No basta con escribirnos cartas al estilo de una novela epistolar: las relaciones a distancia son un poquito más complejas porque suelen traer algún que otro “extra”, que va desde emociones como la soledad o la tristeza hasta las lágrimas del reencuentro, los malabarismos con los husos horarios, los billetes de avión y tren, Skype, Snapchat y mil cosas más.

Son precisamente las nuevas tecnologías las que han permitido que estas relaciones sean un poquito más fáciles de llevar: si puedes mantener el contacto con los amigos de la universidad, ¿por qué no con una pareja que vive en el otro punto del país (o del planeta)? Te damos nueve ideas para mantener viva la llama del amor con miles de kilómetros de por medio.

1. WhatsApp, WhatsApp, WhatsApp

Gracias a las apps de mensajería instantánea, que permiten intercambiar mensajes de texto y voz “en directo” y en las que la comunicación es instantánea, parece que la otra persona esté más cerca. Es la manera más inmediata de comunicarse después de la llamada, porque permite estar en contacto todas las horas del día, enviar selfies y gestionar el momento en que se responde.

A pesar de todo, la mensajería instantánea no es perfecta y tiene sus limitaciones. Y es que cuando estamos enamorados queremos ver la cara de la otra persona las 24 horas del día. Otras apps que ayudan a paliar estas carencias son Snapchat, una aplicación de vídeo que permite añadir mensajes, filtros y emojis y que sirve para enviar micromensajes a los seguidores que queramos. Cuando tengas un poquito más de tiempo, Skype permite hacer videollamadas desde el salón de casa y sentirte como si estuvieses en la casa del otro y viceversa. Y si lo que necesitas es mantener el contacto cuando estás sentado/a en el ordenador, prueba con Google Hangouts.

Sea cual sea el método de comunicación que elijas, lo importante es que la comunicación sea de calidad. Quizá una de las mitades de la pareja necesite comunicarse tres veces al día o establecer reglas cuantitativas (por ejemplo, cada noche antes de dormir). O a lo mejor esperas que todas las mañanas te den los buenos días. En todas las parejas la comunicación es clave y en una que se relaciona a distancia esta necesidad se multiplica: deja claras tus expectativas desde el principio y asegúrate de qué conoces bien las del otro. A veces es mejor comunicarse poco, pero con mensajes creativos, que estar colgados del teléfono a todas horas, dejando que la vida real o personal se resienta.

2. Aprende a controlar las emociones

Uno de los aspectos más complicados de una relación de este tipo es no tirarse de los pelos cuando no tenemos ningún control sobre la situación. Sentir celos por una foto que de repente vemos en su muro de Facebook, enfadarnos cuando al otro se le olvida que teníamos una cita por Skype o, Incluso, idealizar al otro en nuestra mente solo para darnos de bruces con la realidad cuando nos vemos en persona son conductas tóxicas que insuflan negatividad a la relación.

Las emociones en las relaciones a distancia están a flor de piel, así que intenta mantener la cabeza fría para equilibrar la balanza entre lo que sientes y lo que piensas, y trata de procesar los pensamientos irracionales bajo el prisma de la duda. Si quieres saber lo que está haciendo tu pareja en un momento determinado o por qué de alguna de sus respuestas o reacciones, pregúntale antes de hacer suposiciones.

3. Ten detalles que importan (aunque estés lejos)

A lo mejor no podéis estar juntos el día de vuestro aniversario o cuando la otra persona necesita cariño, pero eso no significa que no se pueda tener un detalle con ella en la distancia. Amazon permite comprar y hacer regalos que se envían prácticamente a cualquier lugar del mundo e incluyen una nota para la otra persona. Además, aunque estés pegado a Internet y hagas uso de estos servicios, no te olvides del poder que tiene recibir por correo un objeto físico que ha tocado la otra persona. El ritual completo de envolver un regalo, enviarlo por correo y esperar a que llegue. La camiseta preferida con el olor del otro, un regalo DIY, fotos en papel, cartas… Pequeños detalles que sacan una sonrisa… y llegan directos al corazón.

4. Busca aficiones que podáis compartir a distancia

Una de las cosas que más une en una pareja es compartir aficiones. No se trata de hacer todo juntos, sino de respetar los gustos del otro e intentar encontrar puntos en común. Cuando la relación es a distancia, la cosa se complica, aunque no se pone imposible. Es decir, no podemos ir a hacer escalada juntos ni estar cogidos de la mano en un concierto, pero sí se puede compartir una suscripción a Netflix y enviar mensajes instantáneos durante la emisión de un episodio. Las suscripciones familiares de Kindle permiten compartir los mismos libros entre distintos dispositivos. También se pueden compartir listas de reproducción en Spotify, añadiendo las canciones favoritas de cada uno.

5. Planifica citas y no te las saltes

Si eres de selfie “fácil” seguro que ya te has planteado llevarte la tableta a un restaurante y mantener una cita romántica a distancia a través de Skype o FaceTime. Asegúrate de que el restaurante tiene conexión WiFi, conecta el dispositivo, y listo: como si estuvierais cara a cara. Planifica estas citas con tiempo para tener algo en lo que pensar. Para los más caseros: una videollamada mientras cocináis la misma receta desde casa puede ayudar a salvar la distancia un viernes por la noche.

6. Ten siempre en mente el próximo plan

Cuando la cosa empiece a ponerse un poco triste, céntrate en la próxima vez que volváis a estar juntos. Planifica viajes cada poco tiempo e intenta centrar tu atención en la organización para tener algo en lo que pensar. Las cosas cotidianas que hacen la mayoría de las parejas, como cogerse de la mano o darse un beso, adquieren un significado muy íntimo y especial para las parejas a distancia. Atesora esos momentos y céntrate en lo que está por venir cuando te sientas mal. Descubre las 10 maneras de mantener (muy viva) la llama del amor.

7. Aprovéchate de las ventajas de estar solo

Muchas parejas que se ven todos los días envidian, en cierto modo, la vida del soltero porque cuesta más tomar decisiones sin contar con la opinión del otro, hacer planes espontáneos y dedicarse tiempo a uno mismo. Las relaciones a distancia tienen lo mejor de ambos mundos: si te sientes solo/a, reorienta tu tiempo libre para dedicarlo a tener una vida más “movidita”. Realiza más actividades al aire libre, apúntate al gimnasio, queda con tus amigos/as… Tener un horario a tope no solo te dejará menos tiempo para sentirte triste, sino que también te dará cosas de las que hablar con tu pareja.

8. No te olvides del sexo

Aunque no todas las relaciones son iguales, muchas de las relaciones a distancia acaban buscando maneras de tener una vida sexual en común que funcione a cientos de kilómetros. Busca formas de estar conectados con las que ambos os sintáis cómodos y, sobre todo, confiando plenamente en la otra persona. 

9. Recuerda: esto es temporal

Ten claro desde el principio y en todo momento que este estadio de la relación es temporal. Al final, el objetivo común debe ser siempre el compartir un futuro juntos, y esto debe subyacer en todos los planes y decisiones que toméis como pareja. Si en algún momento deja de ser así, replantea los términos de la relación: ¿hacia dónde va esto?, ¿tiene sentido seguir juntos si yo busco trabajo en mi ciudad y la otra persona en la suya?, ¿cuál es el límite hasta el que puedo llegar?

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