Silvia e Ignacio se conocieron en una discoteca durante la noche madrileña, se enamoraron y comenzaron una relación que, tras varios años, se formalizó en una bonita boda. Se dieron el “sí, quiero el 18 de noviembre de 2017, querían una boda otoñal de lo más romántica y se pusieron manos a la obra con toda la organización.
Los novios
El vestido de novia era el gran protagonista. Silvia quería un diseño sencillo y divertido, acorde a su personalidad, pero que fuera único, solo para ella. Por lo que no tuvo dudas en solicitar los servicios de Laura Monge. El diseño final fue un vestido de corte en A con escote en V y encaje hasta el cuello con el mismo tejido que en las mangas, que fueron largas hasta las muñecas. Sobre los hombros caían dos grandes lazos y, por detrás, se puede ver la larga cola de encaje que salía desde la cintura, comenzando así la falda.
De la peluquería y el maquillaje se encargaron Inma y Patricia. “Buscaba algo muy natural, yo no soy de las que se maquillan ni se hacen recogidos muy complicados, les pedí algo sencillo y muy personal, e hicieron exactamente lo que quería”, explica.
Como complementos lució el velo de la boda de su hermana, una tradición familiar, dos tocados de M de Paulet, uno al comienzo de la boda y otro en el baile. El primero era más sobrio, perfecto para enganchar el velo y llegar al altar. El segundo era un diseño espectacular compuesto por plumas blancas, más arriesgado y divertido, perfecto para disfrutar del baile.
En cuanto a los zapatos, confió en la firma Jorge Larrañaga y escogió un modelo de terciopelo azul con un gran lazo desmontable en la parte delantera.
El colorido al look lo aportó el ramo de novia, una preciosa composición de Daniela, de Dilo con una flor. El ramo estaba formado por flor preservada, con toques azules, burdeos y verdes… Durante la celebración, el ramo se lo entregó a su hermana menor mientras sonaba la canción De niña a mujer, de Julio Iglesias, y Superhermanas, de Leiva. “¡Y cantamos a pleno pulmón!”, confiesa Silvia.
El chaqué, Ignació lo adquirió en Chaqués.net, un modelo en un tono gris marengo que acompañó de una camisa blanca con sus iniciales de La Fábrica de Camisas y unos zapatos, regalo de la novia, de Cremades. Los gemelos que llevó eran de su abuelo y se los regaló su abuela el día de la pedida de mano.
La ceremonia
La ceremonia se celebró en la Parroquia de San Ildefonso, en Collado Mediano. Allí, el equipo de Instantánea & Tomaprimera no quiso perderse ni un solo instante. Los novios las escogieron a ellas porque, tras conocerlas, supieron que tenían que ser quienes hicieran las fotos de su boda: “Tras conocerlas personalmente y sentirme tan cómoda hablando con ellas, sabía que serían las que querían que me hicieran las fotos. Desde pequeña nunca me ha gustado hacerme fotos y creo que era muy importante sentirme cómoda el día de la boda. Esto, unido a que me parecen imágenes súper naturales, fue lo que me llevó a tomar la decisión”, comenta la novia.
Tras el intercambio de alianzas, los novios se dirigieron a la sesión de fotos íntima junto a los fotógrafos, mientras que los invitados pusieron rumbo a Finca El Tomillar, en Guadarrama. “Se trata de una finca espectacular que cubría todas las necesidades que pedíamos. Virginia y Ángel, de Cortés de Moraga, el catering, nos ayudaron a todo, poniéndonos todas las facilidades del mundo. Fue la primera finca a la que fuimos y sabíamos que era esa”, apuntan los novios.
El banquete
De la decoración se encargó la finca. Los novios pidieron que hicieran una ambientación otoñal, con maderas, piñas, leña, luces, mantelería… Todo estaba cuidado al detalle. Además, Silvia es wedding planner, de Los Sueños de Julieta, por lo que la boda fue organizada a la perfección y, en cada rincón tuvo un toque muy profesional.
Baile de los novios
Llegado el momento del baile, los novios lo abrieron con un vals: Cuentos de los Bosques de Viena. “Primero bailé con mi padre, Ignacio con su madre, y luego ya sucedió el desastre y bailamos nosotros”, cuenta entre risas la pareja.
Desde Zankyou queremos felicitaros por la preciosa boda, planificada al detalle y, por supuesto, por la elección de cada proveedor, en especial del equipo de fotografía. Gracias a ellas, Ignacio y Silvia podrán disfrutar siempre de recuerdos llenos de realidad y magia, la que vivieron en la celebración de la boda y que quedaron plasmadas en el reportaje por la perfecta actuación de Instantánea & Tomaprimera, siempre atentas a cada detalle y cada momento pero sin interferir y pasando desapercibidas. Haciendo un gran trabajo, se obtienen resultados como estos, tanto en foto como en vídeo.
Si vosotros también vais a casaros y estáis organizando vuestra boda, no dudéis en contactar con Instantánea & Tomaprimera.
Foto y vídeo: Instantánea & Tomaprimera | Lugar de celebración: El Tomillar | Vestido de novia: Laura Monge | Zapatos de novia: Jorge Larrañaga | Traje de novio: Chaqués.net y La Fábrica de Camisas | Complementos de novia: M de Paulet y Pendientes de Yanes | Floristería: Dilo con una flor | Wedding planner: Los Sueños de Julieta | Catering: Cortés de Moraga | Dj: Más Música
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