El amor de este estudio por la fotografía reluce desde el primer vistazo. Porque Alto Enfoque utiliza este arte para reflejar la realidad de la boda y del amor de sus novios. Además, estos son clave en la elaboración de sus reportajes no solo por el papel protagonista, sino por la libertad de decisión que ofrecen. De esta manera, la calidad, la emoción y la personalización se convierten en tres grandes armas para que el futuro de la boda se preserve de la forma más fidedigna posible.
Zankyou. ¿Por qué Alto Enfoque?
Alto Enfoque. El nombre de mi empresa está inspirado en la calidad del servicio que quiero brindar. Siempre con atención personalizada y directa (fotógrafo-cliente), alcanzando sus expectativas sobre el producto y desarrollando un reportaje de manera profesional y con los equipos de última tecnología que siempre ofrecen un plus a nuestros conocimientos y experiencia.
¿Cómo te iniciaste en la disciplina fotográfica? ¿Cómo decidiste introducirte en el sector nupcial?
Comencé a fotografiar bodas en el año 2010, luego de haber culminado mi diplomatura en Fotografía. Mis inicios fueron de la mano de otros fotógrafos experimentados en el área de las bodas y poco a poco con el tiempo fui adquiriendo la experiencia necesaria para iniciar mi propio proyecto.
¿Tienes un estilo concreto a la hora de trabajar?
Mi estilo de trabajo obedece siempre a algunas reglas sencillas: establecer una relación amable y serena con el cliente; brindarle el espacio necesario para no sentirse “fotografiado” en un día tan importante, y buscar todos los momentos y las emociones que van sucediendo para lograr un reportaje completo y coherente, una historia verdadera del gran día, de principio a fin.
Define tu labor en tres palabras.
Cercanía, familia y amistad.
¿Existe una relación especial con tus novios?
Quiero que mis clientes dejen de ser solo clientes y cuenten conmigo de una forma integral y duradera. Que sepan que pueden seguir contando conmigo para sus momentos más especiales aun después de la boda. El concepto de familia tiene un significado muy especial en mi vida.
¿Cómo trabajas el concepto del amor a nivel de fotografía?
El gran desafío a la hora de fotografiar el amor es ir cubriendo con éxito todas las etapas del día, logrando los objetivos trazados. A veces, se presentan obstáculos en el desarrollo de los eventos, como es normal, y mi reto es poder sortearlos exitosamente sin que nada pueda alterar el ambiente de armonía que debe prevalecer en un día tan importante.
¿Cuándo te sientes satisfecha con el reportaje?
Considero que he realizado un excelente trabajo o resultado cuando mi cliente me lo hace saber y puedo sentir su felicidad en el aprecio por el reportaje.
¿Alguna inspiración para desarrollar tu arte?
Mi mayor fuente de inspiración al fotografiar una boda es una familia expresiva, que no tenga reparos en manifestar sus emociones. La música también tiene una magia especial que a veces me ayuda a desarrollar ideas nuevas.
En una boda siempre hay momentos tensos y divertidos. ¿Podrías contarnos cómo los gestionas?
El momento mas tenso de fotografiar puede ser cuando las personas están muy conscientes de tu presencia y sienten que deben posar de una manera u otra. Esto genera cierta tensión, pero los fotógrafos siempre debemos generar soluciones y calmar tempestades si estas se presentan. Debe existir un ambiente positivo, alegre y relajado para que todo fluya de manera natural.
Los momentos mas divertidos son los que me muestran manifestaciones espontáneas de sentimientos, cuanto más inesperadas, mejor, o aquellos que surgen inesperadamente, que te asaltan por sorpresa. Por supuesto, los momentos románticos me encantan, y también los niños: ¡amo a los niños y sus locuras! Me entristece pensar en una boda sin niños. Ellos son, como los abuelos, una parte importantísima de nuestra historia y la definen por completo.
¿Qué es lo más duro de un trabajo como el tuyo?
Tal vez sea ausentarme los fines de semana de casa y, a veces, perderme algún concierto de mis hijos. Compartimos durante la semana tiempo especial y, si tengo que disponerme a salir con ellos el día después de una boda, lo hago sin pensar. Ellos lo valen.
¿Algún momento que haya determinado tu carrera?
Hay muchísimas historias que vivimos los fotógrafos. Cada boda es única en sí misma. Pero sí recuerdo que, habiendo dedicado la mayor parte de mi vida a ser abogada, el día que cambié de profesión y comencé con mi proyecto mi padre no estaba muy contento. Transcurrió el tiempo y, un día, casi por accidente, pasó frente al ordenador y vio algunas de las fotos que había tomado. Me dijo que se había equivocado y que estaba muy orgulloso de lo que estaba haciendo. Y creo que eso marcó un antes y un después. Nunca quieres decepcionar a las personas que te aman.
¿Algún reto importante?
Me siento orgullosa de lograr momentos de felicidad en la vida de mis clientes, pero cuando hay fotos que son retos en sí mismas y que requieren mucho esfuerzo, sientes que lo estás haciendo bien.
¿Cómo estableces la relación con tus clientes?
Suelo establecer la relación con mis clientes cuando ellos me dan luz verde para concertar nuestra primera cita o conversación. A veces, esta reunión no puede producirse por razones de tiempo o distancia que surgen a los novios, y hay que tenerlo en cuenta; por eso, siempre les ofrezco un canal abierto sin límite de horarios de oficina para que puedan comentarme todas sus inquietudes.
¿Cómo sería tu boda perfecta como fotógrafo?
Sinceramente, la perfección es un problema. No creo en los escenarios perfectos ni en los seres humanos perfectos ni en nada que lleve ese calificativo a cuestas. De hecho, me gusta más la naturalidad que te brinda la imperfección. A veces, logras imágenes más interesantes trabajando en un espacio desordenado y pequeño que en una gran habitación decorada. Así, la vida, tal y como es con sus imperfecciones, me gusta más.
¿Qué buscarías tú en un fotógrafo para tu boda?
Pensaría en cuáles serían las fotos ideales para mi boda (estilo) y en cómo me gustaría disfrutar de este día (cómo es el fotógrafo). Y, por supuesto, las fotos serían mi prioridad dentro del largo listado de contrataciones para mi boda. Creo que, muchas veces, las personas no se detienen a pensar que estos recuerdos son los que te quedarán para siempre, y por eso deben estar en las mejores manos.
¿Qué es lo que más valoras de tu propio trabajo?
Tal vez la relación de familiaridad, el ambiente de paz que me gusta transmitirle a mis clientes. Cuando alguien me encomienda la elaboración de sus recuerdos no puedo sino pagarle con todo el esmero y la atención que merece.
¿Tienes servicios o packs concretos?
Las opciones que se ofrecen en mis planes son: digital (sin álbum) y el álbum, que siempre se contrata por separado. Se ofrecen también otras opciones que les envío a mis clientes en los presupuestos que me solicitan.
¿Algún consejo final para los novios de cara a su boda?
No escatimar en la búsqueda del fotógrafo que más se asemeje a su estilo y su forma de ser, y que no dejen dentro de su presupuesto las fotos para el final. Su reportaje de bodas es el recuerdo que permanecerá por siempre con ellos y el que le transmitirán a sus hijos y a sus nietos. Si es excelente, mejor.
Con la personalización y la atención como banderas, Alto Enfoque no solo muestra nitidez en su material fotográfico, sino en la relación con sus novios, capital para componer bellas historias. Su trabajo es el que merecen todas las parejas que buscan perpetuar sus recuerdos para siempre.
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