Alto Enfoque: excelencia en fotografía y una atención personalizada
El reportaje de bodas es el recuerdo que permanecerá por siempre con vosotros y que se transmitirá de generación en generación. Con Alto Enfoque, será excelente.
Hay empresas que con su nombre ya dicen mucho sobre su trabajo. Es el caso de Alto Enfoque, un equipo de fotografía de Madrid cuyo nombre, cuenta su equipo que está inspirado en la calidad del servicio que quieren brindar, siempre con atención personalizada y directa (fotógrafo-cliente), atendiendo a sus expectativas sobre el producto y desarrollando un reportaje de manera profesional con los equipos de última tecnología, que suponen un plus a sus conocimientos y experiencia.
Carina, la profesional que encabeza este equipo, comenzó a fotografiar bodas en el año 2010, tras haber culminado su diplomado en Fotografía. “Mis inicios fueron de la mano de otros fotógrafos experimentados en el área de las bodas y, poco a poco, fui adquiriendo la experiencia necesaria para iniciar mi propio proyecto”, explica.
Cuenta que su estilo de trabajo obedece a unas reglas sencillas, que son “establecer una relación amable y serena con el cliente, brindarle el espacio necesario para no sentirse ‘fotografiado’ en un día tan importante, buscar todos los momentos y las emociones que van sucediendo para lograr un reportaje completo y coherente, además de una historia verdadera del gran día, de principio a fin”.
“Suelo establecer la relación con mis clientes cuando ellos me dan luz verde para concertar nuestra primera cita o conversación. A veces hay reuniones que no pueden producirse por razones de tiempo o por un tema de distancia, pero siempre les ofrezco un canal abierto sin límite de horarios de oficina para que puedan comentarme todas sus inquietudes”, aclara Carina.
La cercanía, la amabilidad y la familiaridad definen el trabajo y la relación que Alto Enfoque tiene con los novios. “Quiero que mis clientes dejen de ser solo clientes y cuenten conmigo de una forma integral y duradera, que sepan que pueden seguir contando conmigo para sus momentos más especiales aún después de la boda, como puede ser un reportaje de familia o de recién nacido. El concepto de familia tiene un significado muy especial en mi vida”, asegura.
Continúa formándose para adaptarse a las tendencias cada temporada y a los nuevos requerimientos de los novios. Se plantea cada boda como si fuera la primera, con la misma ilusión y dándole la misma importancia. Es muy exigente, solo considera que ha realizado un excelente trabajo cuando el cliente se lo hace saber y puede sentir su felicidad en el aprecio por el reportaje.
El gran desafío a la hora de fotografiar el amor para esta fotógrafa es ir cubriendo con éxito todas las etapas del día, logrando los objetivos trazados. Es consciente de que, a veces, se presentan obstáculos en el desarrollo de los eventos, por ello, indica que su reto es “poder sortearlos con éxito sin que nada pueda alterar el ambiente de armonía que debe prevalecer en un día tan importante”.
Para destacar de cada celebración lo mejor, se inspira en distintas disciplinas. “Mi mayor fuente de inspiración al fotografiar una boda es una familia expresiva, que no tenga reparos en manifestar sus emociones. La música también tiene una magia especial que a veces me ayuda a desarrollar ideas nuevas”, especifica.
Sabe que las bodas son celebraciones muy espontáneas, con momentos que suceden rápidamente y que hay que capturar sí o sí. “Esto genera cierta tensión, pero los fotógrafos siempre debemos tener soluciones y calmar tempestades si estas se presentan. Debe existir un ambiente positivo, alegre y relajado para que todo fluya de manera natural”, cuenta. Tal y como existen instantes de tensión, las bodas también dan lugar a momentos de lo más divertidos, aquellos en los que se muestran manifestaciones espontáneas de sentimientos de manera inesperada. Eso es lo que las hace tan especiales.
Alto Enfoque aconseja a los novios no escatimar en la búsqueda del fotógrafo que más se asemeje a su estilo y su forma de ser y, por supuesto, que no dejen dentro de su presupuesto las fotos para el final. El reportaje de bodas es el recuerdo que permanecerá por siempre con vosotros y el que le transmitiréis a vuestros hijos y nietos. Si es excelente, mejor.
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