Seguro que recuerdas aquel día especial en el que conociste al amor de tu vida. ¿Recuerdas qué hizo que te enamoraras de esa persona? Que tu corazón se disparase, tu piel se calentase y unas revoltosas mariposas decidieran aletear con fuerza en la boca de tu intestino grueso? ¿Fueron tal vez sus ojos chispeantes, su sentido del humor, o su amor por el death metal? ¿Quién sabe? ¡Nosotros sabemos!
Lo cierto es que con mucha probabilidad no fue ninguna de esas cosas. Uno de los verdaderos secretos de la atracción es en realidad algo mucho menos atractivo. Según un estudio reciente publicado en la revista Nature: Las razones de tu enamoramiento tienen mucho menos que ver con las rosas y las velas, y mucho más con una parte de tu código genético.
Todos los seres humanos tienen su propio conjunto único de antígeno leucocitario humano, también llamado HLA (por supuesto). De cualquier modo, esto ayuda al sistema inmunológico a diferenciar entre sus propias células y las de los virus y las bacterias no deseadas. Así mismo, también puede ser muy influyente a la hora de atracción sexual. Los investigadores del estudio observaron los patrones de atracción en 254 parejas distintas y encontraron que tener una pareja con un complejo HLA muy diferente “se correlacionaba con la sexualidad y mejoraba el deseo de procrear”.
Esto significa que tus son tus genes en gran medida los que determinan qué tanto quieres llegar a la última base con el potencial amor que pasa frente a ti en ese instante. Y al parecer, a tus genes les gustan los genes contrarios a los tuyos. ¡Así que era cierto que los opuestos se atraían! Descubre las 10 ventajas de salir con alguien opuesto a ti.
Esto también podría explicar por qué a veces nos parece que nuestro amor huele bien. Los investigadores observaron que la mayoría de las parejas se inclinaban más a opinar que el olor de su pareja era bueno si sus antígenos de leucocitos humanos eran muy diferentes.
En realidad, este tipo de elección puede beneficiar a la evolución, al menos, en el caso de los animales. Los investigadores encontraron que si dos animales con grandes complejos de histocompatibilidad, que así es como los científicos llaman a la versión animal del HLA (obviamente), hacía que los animales se prefirieran, y mezclasen los líquidos corporales, dando a luz crías con mejores sistemas inmunológicos.
Así que, ya sabéis. La próxima vez que estéis en un bar y alguien se acerque a ligar con vosotros, en lugar de preguntar “¿hey, ¿cuál es tu signo?” prueba mejor con “¿cuál es tu plan HLA genético?”. Si prefieres no arriesgar, descubre cuál es tu hombre ideal según tu signo del zodiaco.
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