¿Te mola llevar barba? ¿Te gusta que tu chico la porte con elegancia? Si habéis superado la moda ‘hipster’ y aun así seguís a favor de lucir una mata más o menos espesa en vuestra cara, ten en cuenta cuál es la forma de tu rostro para acometer dicha empresa. Más aún si prevés casarte y no sabes muy bien cómo manejarla, por mucho que la lleves desde hace años. Porque una barba no es una tontería, sino una obra de orfebrería que se debe cuidar hasta el aspecto desaliñado, todo con el fin de alcanzar el estilo deseado. Corta, recorta, peina, poda… Lo que sea, pero hazlo en función de tu cara. ¡No pierdas detalle!
Cara cuadrada
Tienes una cara muy masculina, con la mandíbula marcada, y eso es bueno a la hora de mostrarse viril y poderoso. Podrías protagonizar varias películas del oeste o ser el superhéroe que demanda tu pueblo o ciudad. Y si quieres potenciar esa mandíbula angulosa que te ha dado la naturaleza con una barba, necesitas rebajarla en la zona de los pómulos y dejarla crecer en la barbilla, componiendo dos niveles que multipliquen la sensación de tu fisonomía facial. Pero si lo que quieres es rebajar esa sensación ruda, tu opción es una barba recortada y fina, que suavice tu porte duro o redondee esa forma marcada, tal y como ha hecho Brad Pitt en alguna ocasión.
Cara alargada
Si tienes una cara alargada, al estilo de Don Quijote, lo que debes evitar es, precisamente, lo que hizo el hidalgo en la ficción cervantina, es decir, dejarla crecer por la barbilla y alargar aún más la sensación que deberías intentar rebajar. Para ello, en lugar de generar una barba larga, diseña una que se antoje espesa por los lados y, así, equilibrar el rostro. Esta compensación es importante para conseguir una mayor armonía. También puedes dejarla crecer por la zona del mentón y el resto de la cara, pero sin pasarte mucho, tal y como hace Adam Levine.
Cara redonda
Si hay que buscarle un “problema” a este tipo de cara es, sin duda, el tono aniñado que añade a los rostros, por muchos años que tenga el sujeto. ¿Recuerdas a Samwell Tarly, de Juego de Tronos? Pues eso. Haz lo que hizo el personaje y opta por una barba en la que el bigote esté separado del resto para rebajar la sensación de redondez. Además, intenta que esta barba no sea demasiado espesa, pues el truco no habrá servido para nada y el volumen redondeado persistirá. Zac Efron, Johnny Depp o Leonardo DiCaprio (en los últimos años) son ejemplos perfectos.
Otro de los problemillas de este tipo de cara es que simulan un peso mayor al real a causa de esa redondez. Así, evita dejar la barba demasiado larga por la zona del cuello, pues añade kilos de más a una cara que podría pertenecer a alguien muy delgado. Este efecto se elimina rebajando el vello de esa parte o recortándola sin marcar demasiado el desnivel.
Cara ovalada
El último tipo de cara es el más adecuado para llevar barba porque cualquiera le viene bien. Un tío que puede varias el estilo sin que por ello sufra su imagen. Sus portadores son tipos con suerte y pueden llevarla de tres días, al estilo del típico malote de instituto (como en su día House o Mourinho, aunque no comparten esta cara); media, como Jake Gyllenhaal; o espesa y moderna, modo Valle Inclán o Jared Leto, es decir, de leñador, hipster, filósofo o dispensador de refrescos orgánicos.
Sin embargo, a pesar de ello, siempre hay recomendaciones, y en este caso se sugiere la barba tipo collar, entre los pómulos y el cuello y dejando despejada la zona central. También la de dos/tres días que adelantábamos y que añade un atractivo de dejadez sin ser demasiado zarrapastroso. George Clooney, vaya, que con esa aparente dejadez sigue siendo un referente de la elegancia.
Ya lo sabes: si quieres triunfar en tu boda con un buen look de vello facial, consulta a profesionales o investiga sobre el tipo de cara que posees. ¿Te imaginas que has llevado la barba errónea durante toda tu vida? Piénsatelo.
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