¿Alguna vez te has planteado cuál es el valor de ayudar a los demás? ¿Sabes todo lo que implica echar una mano a alguien que verdaderamente lo necesita? En cualquier lado, el mundo está repleto de personas demandado ayuda real. La ONG Ayuda en Acción lo sabe y se vuelca en la elaboración de programas centrados en la ayuda a los más vulnerables. Ese espíritu de abnegación cristaliza en iniciativas como #SomosAyuda, de la que extraemos una de sus causas más importantes: la erradicación del matrimonio infantil.
El matrimonio infantil, mucho más común en niñas que en niños, es una práctica muy habitual, mucho más de lo que cualquier persona podría imaginar. Sus datos, emitidos por el informe La educación al servicio de los pueblos y el planeta de la UNESCO, son tan reveladores como sobrecogedores: 47.700 niñas menores de 18 años se casan al día en todo el mundo sin su consentimiento.
Hoy en día, contamos con 700 millones de mujeres que contrajeron nupcias antes de la mayoría de edad, siendo una de cada tres menores de 15 años (cada siete segundos se casa una niña de esta edad o más pequeña). Aunque predomina en los países en vías de desarrollo del Sudeste asiático y de África Subsahariana, también se da en otras zonas como Estados Unidos.
Pero; ¿qué provoca exactamente el matrimonio infantil? Su rango de actuación es amplio. Además de atentar contra los derechos fundamentales de las personas y privar de la libertad a sus implicados/as, arruina la vida de los niños y niñas, con un porcentaje mucho más alto en estas últimas.
En este sentido, las posibilidades de abandono escolar son mucho más altas en las niñas casadas, ya que, inmersas en un matrimonio no consentido y machista, deben ocuparse de su marido y de la casa. Además, muchas de ellas se quedan embarazadas, y dar a luz a una edad tan temprana implica cambios prematuros y grandes riesgos para la salud. Con todo, 16 millones de niñas de entre 15 y 19 años dan a luz cada año, y mueren 70.000 por las complicaciones del embarazo y del parto.
Ayuda en Acción, a través del programa #SomosAyuda, y con la colaboración de socios locales y otros como Action Aid, siguen trabajando en la erradicación del matrimonio infantil y forzado y en la reubicación escolar de niñas y niños tras sus bodas impuestas. Países como Malawi, Mozambique, Uganda o Etiopía han recibido la colaboración de Ayuda en Acción, consiguiendo una reducción de los matrimonios infantiles y la escolarización de las niñas que han perdido sus derechos.
El papel de estas asociaciones radica en la concienciación social entre los líderes locales sobre la gravedad de los matrimonios infantiles y sus consecuencias para los niños y, sobre todo, para las niñas. De este modo, muchos ya se han comprometido a eliminar estas prácticas y a propiciar una mayor igualdad en el aprendizaje, anteriormente centrado más en los niños que en las niñas.
Gracias a la colaboración de las ONG, algunos pueblos han construido nuevas escuelas para motivar la escolarización de las niñas, y también han acudido a los grupos de seguimiento de mujeres o al club de chicas de la escuela para tomar partida en la causa y frenar algunos matrimonios forzados. En lugares como Neno (Malawi), se han evitado más de 250 matrimonios de esta clase desde 2011.
Para tu boda, Ayuda en Acción te ofrece la posibilidad de colaborar y destinar los obsequios de tus invitados a la causa que apoya la erradicación de los matrimonios infantiles. Este gesto no es solo importante para los asistentes a tu boda, que podrán contribuir a un proyecto necesario, sino que ayuda a expandir el concepto sobre el matrimonio verdadero, donde el amor es el único vehículo posible. Además, este paso incluye el respeto de todas las etapas vitales, de la inocencia y, por supuesto, de las decisiones de todos los implicados. Ayuda en Acción extiende su labor: el programa #AguaparaFátima también está disponible como fuente de donaciones para llevar ayudar a los niños y niñas que se están quedando sin agua potable en Mozambique.
La colaboración de Ayuda en Acción con las asociaciones locales contribuye a tratar asuntos como la educación, el hambre, el maltrato y la infancia. Formar parte de la causa en una fecha tan importante como una boda es un regalo impagable y necesario para todos.
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