Y por fin llegó el gran día en Suecia, ese en el que los suecos han visto casarse al hijo pequeño de los soberanos Carlos Gustavo y Silvia. El enlace tuvo lugar este pasado sábado, día 13, día en el que Carlos Felipe de Suecia dio el `sí, quiero´ a, la ahora princesa, Sofía Hellqvist. Una chica de clase media y sin sangre azul, al igual que los maridos de las princesas Victoria y Magdalena de Suecia, hermanas del novio. Varios años han pasado para que la Familia Real viera con buenos ojos esta relación, que desde el primer momento venía pisando fuerte, y que ha acabado en una gran boda donde, por fin, ha triunfado el amor.
Y como toda Boda Real que se precie, no ha faltado detalle. Celebrada en la Capilla del Palacio Real, y un poco antes de las 16.30 horas de la tarde, hacía entrada el Príncipe Carlos Felipe acompañado de un íntimo amigo de juventud. Y poco después lo hacía la novia del brazo de su padre y padrino.
Eligió para la ocasión, un vestido de novia de la diseñadora sueca Ida Sjöstedt, cuyo tejido tiene origen español. Compuesto de seda natural, se trata de un diseño de manga larga con escote en pico, que dejaba la aire su tatuaje en el cuello. Y una tiara de diamantes y esmeraldas regalo de sus suegros, los reyes de Suecia. En cuanto al ramo, un romántico bouquet de rosas y mirto en tonos coral. Como peinado de novia, una coca baja con raya en medio, de la que salía el velo de tul rematado en encaje de algodón.
Tiempo antes, y como marca el protocolo, se produjo el desfile de casas reales europeas, y resto de invitados, por una larga alfombra roja que cubría el trayecto del patio del Palacio de Estocolmo, flanqueada por la Guardia Real sueca. Una “pasarela” de elegancia, con vestidos y joyas de ensueño que queremos mostrarte para que te sirvan de inspiración. Diseños de los que puedes coger ideas para el vestido de madrina, o ¿por qué no? vestidos de fiesta para invitadas que quieran lucir de un modo especial en una boda especial.
En primer lugar, vamos a hablar de los Reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, que llegaron juntos. Ella con un vestido de satén y encaje en color violeta que completó con una corona de zafiros de la reina Leuchtenbergska.
Las hermanas del novio, lo hicieron del brazo de sus maridos. La Princesa heredera Victoria de Suecia lo hizo del brazo de Daniel Westling. Luciendo un vestido de la marca sueca H&M, en color crudo y haciendo aguas en tonos grises, con tiara de diamantes de Connaught. Sin su hija, la princesa Estelle, que formaba parte del cortejo nupcial. Por su parte, la Princesa Magdalena de Suecia, en la recta final de su embarazo, lo hacía del brazo de su marido Chris O´Neil y su pequeña Leonore, luciendo un precioso vestido vaporoso en color rosado con pedrería, del mismo tono, en la parte superior y mangas caídas hasta el codo. Complementando el conjunto con una maravillosa tiara, la misma que lució el día de su boda.
Entre los representantes de otras casa reales, pudimos ver a sus vecinos, los herederos del trono de Noruega, los Príncipes Haakon y Mette-Marit. Ella optó, al igual que Magdalena, por un vestido en color rosa, liso en la parte superior que daba paso a una falda con volante bajo, y tela estampada con flores. Además de una bonita diadema de diamantes. También Federico y Mary de Dinamarca, que lució, con esa elegancia que tanto le caracteriza, la misma tiara del día de su boda. En cuanto al vestido, un precioso mikado en color celeste tirando a lila, con cuello barco y pequeña cinturilla.
No nos podemos olvidar de las jóvenes reinas de países como Holanda y Bélgica. Que acudieron en solitario, por compromisos varios, de sus maridos. Máxima de Holanda, causó sensación con un espectacular diseño del holandés Jan Taminiau, compuesto de fino encaje en color granate sobre fondo blanco y tiara de rubíes. La reina de los belgas, Matilde, coincidió en color con Mary de Dinamarca. Optó por un vestido corte imperio con cuerpo drapeado y una sencilla tiara.
Los Príncipes Nicolás y Tatiana de Grecia, fueron en representación de la Casa Real griega. La venezolana, tan elegante como de costumbre, lució un fino diseño con amplio escote que dejaba al descubierto los hombros. Ornamentado con una preciosa y sutil pedrería.
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