¿Recordáis cuando os enterasteis de la ruptura entre Brad Pitt y Jennifer Aniston? Fue un drama a nivel planetario que tambaleó las esperanzas del amor bello, esperanzador y perfecto. Además, Aniston, que fue sustituida en 2005 por Angelina Jolie en la vida sentimental del actor de Oklahoma -se dice que también tuvieron que ver ciertos asuntos sobre tener o no tener hijos-, quedó como una mártir. Todo el mundo demostró una empatía espectacular hacia ella y Brad -y Angelina- quedó como el malo, aunque tampoco se le torturó excesivamente.
Sin embargo, 12 años después de aquel varapalo social, Brad Pitt le ha pedido disculpas a nuestra eterna Rachel. “Pero, ¿por qué ahora, Brad?”, nos preguntamos todos con las manos en señal de pregunta. El actor no lo ha pasado nada bien tras el divorcio de Angelina Jolie. Sí, así es: si por casualidad habéis vivido debajo de la tierra durante estos últimos meses, los dos actores decidieron finalizar su relación en el mes de septiembre. Y, como es normal en muchos artistas (y en otras cuantas personas de a pie), Pitt ha acudido a varios terapeutas para bucear dentro de su sesera y evaluar su situación. Ahí empezó todo.
Este tratamiento le ha permitido abrirse mucho más. Como dijo en la edición americana de GQ Style, “personalmente, me quedo muy atrás a la hora de hacer inventario de mis emociones. Se me da mucho mejor esconderlas”. Ahora, con la ayuda de profesionales y plantándole cara a sus problemas, ha sabido dilucidar qué le estaba ocurriendo. Y, sí, uno de los problemas, como el de casi todos las celebridades que se hinchan de éxito, han sido el alcohol o las drogas: “No puedo acordarme de un solo día desde que acabé la universidad en el que no haya bebido, no me haya fumado un porro o algo así”. Pero considera que la raíz de todo va más allá: “Todas mis debilidades nacen de mi arrogancia. Soy conocido por pisar charcos repletos de mierda -al menos a mí me parece épico-. Suelo decir lo menos indicado, en el momento y lugar menos indicados”, dijo también a GQ.
Por eso, en este reencuentro consigo mismo, Pitt ha aprovechado la ocasión para redimirse del todo. Su gran paso ha sido el de pedir disculpas a Jennifer Aniston por su final turbulento. Según Life & Style, revista que ha actuado como fuente en este capítulo de la historia, “Brad Pitt habló sobre todo el dolor que le causó y también se disculpó por no haber sido el marido que ella se merecía”. Ella, que siempre ha sido una de las mujeres y actrices más elegantes del mundo de las celebrities, aceptó sus disculpas y le aconsejó centrarse en el futuro que está por venir.
El protagonista de Seven conoció a Angelina Jolie en el rodaje de Sr. & Sra. Smith, una película menor que, sin embargo, conformó una relación que se convirtió en el tándem perfecto de la belleza y el talento. Juntos, los Brangelina tuvieron hijos, adoptaron a otros cuantos y recorrieron el mundo mostrando su amor, glamour y maravillosa vida. La esperanza renacía en el jardín del amor gracias a la regadera del marketing.
Mientras, Aniston se coronaba como la nueva novia de América, con el mundo al completo de su parte. Quedó como “la pobre Jennifer Aniston”, pero ella siguió con su vida y, mientra la gente seguía llorando por ella, la actriz catapultaba su carrera profesional -18 películas, nominada a un Globo de Oro y productora de cuatro series. -. También se casó en 2015 con el actor Justin Theroux y siempre ha tenido las cosas muy claras.
¿Quién ha salido ganando al final?
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