Organizar vuestra boda es una de las actividades más bonitas que podréis hacer en vuestra vida. Es el reflejo de vuestra personalidad, de vuestra vida juntos. Por ello, es vital que sintáis confianza por el sitio que elegís para celebrarlo. En el Restaurante El Ninot la atención es personalizada desde el principio al final, una labor artesana y delicada que siempre tendrá un sello original, un acontecimiento que todo el mundo recordará como único.
La cocina está a vuestro servicio y es una cocina de verdad, donde se cocina todos los días con un sabor auténtico y donde se pueden personalizar los detalles hasta hacer una obra de arte de tu boda. Para el restaurante ese día es también el más importante y eso se nota en el servicio.
Por otro lado, las instalaciones son magníficas: siempre habrá un lugar perfecto para tu boda por íntima o grande que sea. Grandes terrazas para celebrar cocktails o bodas al aire libre. Pero también terrazas íntimas donde celebrar un pequeño ágape.
Enormes salones con techos inmensos para dar grandiosidad al evento, o pequeñas estancias con el sabor de una chimenea para el invierno, o también salas íntimas de sabor marinero o por qué no cenar bajo la reposada mirada del vino en anaqueles.
En suma, poder disponer de mucha variedad de ambientes y también, ¿por qué no?, personalizar las salas al gusto de cada uno. La comodidad de los invitados es la premisa fundamental de la que parte El Ninot: por ello, el restaurante cuenta en sus propias instalaciones con un magnífico parking con capacidad para más de 160 vehículos totalmente gratuito y exclusivo para sus clientes.
El restaurante permite a los invitados que han pasado una noche de diversión tras la boda dejar el coche hasta el día siguiente para poder volver a casa con la tranquilidad de no conducir y no preocuparse más que de lo importante, que es disfrutar en un día tan especial. El número de servicios que oferta el restaurante no tiene fin, sólo vuestra imaginación pondrá el límite.
Pedid más información, no dudéis en llamar: estarán encantados de atenderos sin ningún compromiso.
Todo perfecto, comida, servicio, precio. Repetiría y lo recomendaría sin ninguna duda
Nefasto. La comida mala y poca. Reservas un salón que te enseñan y luego te colocan en otro al lado de la cocina, entrando y saliendo camareros, te molestan levantàndote continuamente para coger bebidas. El que se identifica como dueño, Vicente, mal educado no, lo siguiente. Para no volver y avisados quedan los que tengan intención de ir.
Sencillamente decepción nos vendieron en la bustacion una cosa de 10 excelente y llega el día de bodas y todos mal el servicio se equivocaron de plato la comida echa ,recalentada el pescado frío muy mal