Los malabarismos de cifras previos a la boda son dignos de un contable experto en finanzas: calcular el presupuesto de boda correctamente, las previsiones, los imprevistos, y hacer que todo encaje como por arte de magia, es una de las tareas más farragosas a las que tienen que hacer frente los novios durante la organización de la boda.
Un universo de números que poco o nada tiene que ver con peinados, manicuras y beauty looks. De hecho, hacer un budget del look completo de la novia es mucho más que estimar el precio del simple vestido (que ya de por sí se lleva un buen pellizco): comparado con el atuendo del novio, que es tan flexible que se puede alquilar sin más, el beauty look de la novia incorpora toda suerte de accesorios y complementos, que elevan la cantidad del presupuesto final, euro a euro.
Para que no te pierdas en este mar de cifras, hemos resumido todo lo que no puedes dejarte en el tintero: a la hora de calcular el presupuesto destinado a tu look de novia, lo más sencillo es dividir por secciones cada una de las partes que vayan a integrar tu atuendo, y organizarlas por orden de prioridad, de modo que sepas exactamente dónde quieres invertir más, y dónde puedes recortar llegado el caso.
Dentro de cada sección, deberás establecer tres categorías de precios: el presupuesto estimado, la estimación del vendedor, y el precio final, una vez aplicados los descuentos o las variaciones correspondientes, que se dan casi siempre en el taller de costura.
La lista de indispensables que tendrás que tener en cuenta, de arriba a abajo:
1. El tocado o velo. Recuerda establecer dentro de tu lista de prioridades algunas alternativas más económicas, por si te ves obligada a cambiar de opinión sobre la marcha. Por ejemplo: en vez de un velo bordado a mano, puedes optar por una versión más corta, o una diadema de novia. Los servicios de alquiler de tocados también son una buena opción.
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2. Maquillaje y peinado. Este monto se divide, por norma, en dos subcategorías: pruebas y maquillaje final. No te olvides de presupuestarlas correctamente.
3. Accesorios y joyas. Muchas novias optan por lucir las manos libres de joyas, para que la alianza hable por sí sola. Eso sí: la mayoría de piezas suelen tener valor sentimental, en lugar de ser adquiridas para la ocasión. Los únicos que realmente deberás tener en mente: los pendientes, que enmarcan el rostro y son una pieza fundamental del maquillaje y penado de la novia. Tampoco te olvides de presupuestar reparaciones o una limpieza si te decides a llevar una joya familiar.
4. Manicura y pedicura. Otro must, ya sea para lucir anillo o los dedos de los pies, si llevas peep-toes, como estos de Christian Rossi.
5. Vestido de novia. Sin duda el item indispensable y también uno de los más caros de la boda. No te vamos a dar trucos para dar con el más económico (eso ya lo hemos hecho antes), aunque si podemos darte un consejo: sé flexible, y no te resistas a probarte vestidos que jamás pensaste que te podrías. Puedes llevarte una sorpresa, tanto frente al espejo como en tu bolsillo.
6. Los cambios en el vestido de novia. Una vez elegido el traje, es necesario ajustarlo para que te siente como un guante. Los nervios preboda a veces se reflejan en cambios drásticos de peso -amén de las consabidas dietas a las que se someten muchas novias-, que pueden afectar tanto a una subida como a una bajada en los números de la báscula. Dependiendo de estos cambios, el presupuesto del vestido puede cambiar drásticamente respecto a lo que habías planeado: para evitarte una cucharada extra de estrés, haz un presupuesto aparte destinado sólo a los cambios. Siempre podrás gastarte ese dinero en el viaje de novios si al final no lo necesitas.
6. Lencería. Otro artículo que es imprescindible categorizar en más partes: la combinación de braguita y sujetador que llevarás bajo el vestido, la corsetería, dependiendo de la línea y forma del traje -no te pierdas la selección de Emperatriz-, la lencería para la noche de bodas, y las medias, para las que te recomendamos comprar dos pares (por lo menos), por si te haces una carrera al ponértelas en la misma mañana de la boda, o se te rompen durante el trajín del día.
7. Zapatos. Cómodos, preciosos, únicos. No te olvides de incluirlos en el cómputo total de tu look de novia, sobre todo porque no querrás rascar euros en la única pieza de tu indumentaria que te llevará de un lado a otro durante todo el día…
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