El lugar que escojáis para daros el “sí, quiero” va a marcar mucho vuestra forma de ser, lo que queréis transmitir y la experiencia que generéis en vuestros invitados. Por eso, es importante que cuando veáis el sitio os cause un flechazo, que os vayáis enamorando de él y que le saquéis el mayor partido que podáis.
Empezad por buscar un estilo que os identifique: rústico, clásico, romántico, vintage, industrial… Ello os llevará a buscar de manera más fácil si vuestro espacio tiene que ser un castillo, finca, casa, hotel, masía, viñedo o cualquier otro tipo de espacio.
Aquí tenéis las claves para sorprender a vuestros invitados… y ¡a vosotros mismos!:
1. Buscad un espacio que permita crear un recorrido
Un espacio en el que nada más llegar vayamos descubriendo poco a poco lo que va a ir sucediendo… Imaginaos que empezamos con un espacio de lo más acogedor y romántico entre árboles para celebrar la ceremonia (en el caso de que no sea por iglesia). Un lugar que transmita que no hay nada más alrededor. Una vez terminada la ceremonia, descubrimos un nuevo espacio para el cóctel/aperitivo. Un espacio que los invitados no esperan o no se imaginan, con una gran personalidad, con rincones acogedores o envuelto de naturaleza. Finalmente, nos trasladamos al lugar del banquete, con un salón lleno de magia, un exterior de cuento con sus guirnaldas de luces y unas mesas que hablen por sí solas.
2. Atreveos con espacios impensables
Seguro que no habéis estado en muchas bodas en una biblioteca, en un teatro, en un espacio envuelto de cultura, entre árboles centenarios, en un lugar abandonado, al lado de un maravilloso lago, en lo alto de una montaña o en una nave industrial. ¡Dejaréis a vuestros invitados de piedra!
3. Generad algo de intriga y no digáis dónde os casáis
En los tiempos que corren es muy fácil tener acceso a todo lo que nos propongamos. Por ese motivo, ¿os imagináis que en la invitación tan solo pone que tal día a tal hora, habrá un autocar para recoger a todos los invitados hacia un destino secreto?
4. Jugad con los elementos decorativos
A veces no es necesario tener el mejor sitio para celebrar tu boda o el más caro. Todo eso es muy relativo. Tampoco hace falta llegar a los puntos citados anteriormente si no lo consideráis necesario. Con un poquito de imaginación y mucho cariño, se pueden llegar a crear grandes espacios y rincones en sitios impensables…
- Cread un bonito rincón de bienvenida para recibir a vuestros invitados. Será lo primero que vean, así que procurad que hable de vosotros, tenga vuestro sello y no deje indiferente a nadie.
- Conseguid crear magia en la ceremonia a través de las flores, de un pasillo espectacular, de un arco y de sillas con personalidad.
- Sorprended en el cóctel a partir de unos bonitos bufets bien decorados, unas mesas y sillas que se integren en el espacio ¡arriesgad con los estampados en los manteles! Dan mucha fuerza, aunque así de primera no sean vuestra primera opción.
- Montad espacios de entretenimiento que a la vez sirvan para decorar el lugar y lo haga más acogedor y agradable.
- Cread magia en el banquete a través de la elección de la vajilla, las copas, los manteles y los centros de mesa.
Cada detalle importa, por muy pequeño o insignificante que parezca. Y, como veis, hay muchas maneras de intentar sorprender al invitado. No todos los espacios van a permitir hacer lo mismo, pero sí van a permitir hacerlo vuestro y buscar el modo de crear una experiencia entre vuestros familiares y amigos que no van a olvidar nunca.
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