El pelazo es (o era) un clásico para todas las novias. Hay dos momentos clave en la melena de una futura bride to be: cuando deciden dejarse el pelo largo, para tener ese melenón inigualable con el que trabajar en el día de la boda, y el corte postboda, después de muchos meses dejando crecer la melena y que muchas mujeres aprovechan para renovar imagen pasando de un corte largo a uno midi, un bob o un pixie.
Estés en un extremo u otro de esta balanza beauty, seguramente te hayas preguntado más de una vez si te va o no el pelo corto. No hay fórmula mágica para saberlo, aunque sí que podemos darte algunas pistas para averiguar en qué momento exactamente deberías cortar por lo sano con tu pelo: ¿antes o después de la boda? Te va el pelo corto si…
1. Pega con tu personalidad
No sólo con tu personalidad: el cabello corto es una decisión muy personal que tiene que ir con quién eres, en el momento exacto en que te cortas el pelo. ¿Llevas mucho tiempo pensando en llevar el pelo corto? ¿Crees que va con quién eres ahora mismo? Una de las claves para lucirlo es sentirte tú misma, cómoda y segura con él. Si crees que el cabello corto es lo que quieres, haz caso a tu instinto.
2. Tienes tiempo suficiente para que te crezca
Esta es una de las claves a la hora de decidir si cortar por lo sano con la melena antes o después de la boda: el cabello crece una media de medio milímetro al día, es decir, aproximadamente 1,5 centímetros al mes. Aunque es casi imposible hacer que el pelo crezca más rápido, sí que es posible hacer que crezca al mayor ritmo posible (y no más lento), por ejemplo manteniéndolo sano y llevando una dieta equilibrada.
Con toda esta información en la mano, pregúntate: ¿estás a tiempo de que te crezca el pelo lo suficiente si lo cortas ocho, nueve o diez meses antes de la boda o el resultado no te gusta? Si crees que no entras dentro de estos límites, deja el corte para la postboda o asegúrate de que estás cómoda con hacer uso de un postizo o extensiones en el día B.
3. Tienes claro que el pelo corto es high maintenance
O sea, que no es típico corte de “no tenga que hacerme nada por las mañanas”. Casi todas las melenas por encima del hombro requieren de trabajo diario en forma de pomadas, mousse, anti frizz, champús sin silicona… Además, cortes frecuentes para mantener el corte cada cinco o seis semanas. Una inversión de tiempo y también dinero.
4. Conoces bien tu pelo
Sabes cómo se comporta después de lavarlo, si tiende al frizz, si cae liso como una manta incluso con productos de fijación, si responde bien a los secadores y planchas para el pelo… Cada tipo de cabello es un mundo, y un mismo corte puede variar mucho de una mujer a otra dependiendo de la textura y composición del propio pelo y de si es fino, grueso, liso, ondulado o rizado.
5. Sigues la regla de John Frieda
La norma definitiva para saber si te quedará bien o no el pelo corto antes de pasar por el sillón del peluquero es una fórmula diseñada por el estilista John Frieda y sólo necesitas una regla y un lápiz. Basta con colocar el lápiz en la punta de la barbilla de forma horizontal. Con la regla, mide la distancia entre el lápiz y el extremo de la oreja: si la distancia entre oreja y barbilla es inferior a 5,7 centímetros tienes muchas posibilidades de que te quede bien el pelo corto. Si, por el contrario, es superior, es probable que a tu rostro le vayan mejor las melenas más largas, que enmarcan las facciones.
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