Te han pedido la mano, ¡qué emoción! Ahora comienza un largo camino de organización y planificación de detalles, entre ellos buscar el vestido de novia, ¡lo que más ilusión te hace! Pero no será fácil, quizás el modelo de tus sueños no te siente como pensabas o puede que no sepas qué es lo que te conviene según tu tipo de cuerpo.
Si eres bajita o muy alta
¡Las mujeres bajitas os veréis estupendas vestidas de blanco! Sin embargo, debéis evitar vestidos con faldas muy voluminosas, te harán parecer más pequeña por el efecto óptico de la proporción anchura-altura. Procura elegir vestidos sin cortes horizontales y sin excesivo vuelo.
Por el contrario, si eres muy alta, elige un vestido con talle bajo o a la cintura para evitar espigar más aún la figura.
Si tienes mucho o poco pecho
Si quieres disimular algo de pecho, apuesta sobre todo los escotes en V. Aunque no son los únicos, lo más importante es que nunca sea a la caja, podéis elegir también un vestido con escote redondo sin marcar en exceso la cintura o un diseño con un escote ablusonado.
Y para las chicas que queráis marcar pecho indican que lo mejor es que sea un vestido muy pegadito y cuanto menos escotado mejor. Si te gustan, puedes elegir drapeados en esta zona, además las espaldas muy escotadas suelen favorecer a todas las novias, apuesta por un escote trasero, ¡triunfo asegurado!
Si tienes curvas o eres muy delgada
Las mujeres con curvas están fantásticas vestidas de novia. Si tú eres una de ellas, apuesta en tu gran día por el corte princesa, que entalla bien la cintura y disimula las caderas, ¡te favorecerá! Para disimular la tripa, lo mejor es escoger un modelo con pliegues y drapeados en esa zona o incluso talles bajos ablusonados. Los drapeados son fabulosos y siempre muy recomendables, están muy bien pensados para resaltar donde hace falta y disimular donde sea necesario.
Si eres muy delgada, te favorecerán los vestidos que rellenan la figura, con volumen en mangas o falda, al igual que si tienes los brazos muy delgaditos o muy anchos. La manga corta, tres cuartos o manga larga son las mejores opciones, ya que afinarán los brazos ópticamente.
El escote corazón favorece mucho a las novias delgaditas, y hace que el pecho parezca más voluminoso. No elijas vestidos de corte sirena ni escotes cuadrados o en uve. También debes tener en cuenta que el blanco magnifica todos los volúmenes, así que, debes tener mucho cuidado a la hora de de elegir tu vestido para que tu silueta sea lo mas estilizada posible. ¿Has pensado en elegir un vestido de novia de color? ¡Los hay preciosos y te sentarán genial!
Si tienes cadera ancha
Si tienes la cadera ancha, las faldas con forma evasé son con las que mejor te verás, ya sean cortas o largas pero nunca elijas una falda fruncida. No obstante, este tipo de cuerpo es muy agradecido y luce muy bien con cualquier estilo.
Aunque si te preocupa que tu cadera se note, escoge un vestido de novia con corte princesa a la cintura o corte en A y vuelo en la falda, no marcarás tu cadera ¡y estarás divina!
Si estás embarazada
Si te casas embarazada de pocas semanas, lo más probable es que puedas llevar el mismo tipo de vestido que habrías llevado sin estarlo. Hasta las 16 semanas aproximadamente, aunque el cuerpo cambie, el embarazo no se hace evidente. Sin embargo, si para la fecha de la boda vas a tener más de 16 semanas de gestación, lo más recomendable es el corte imperio. Los trajes de novia son muy armados y con un embarazo avanzado pueden resultar muy molestos. Un vestido de novia premamá, cortado bajo el pecho y con tirantes, no disimulará tu tripita en absoluto, pero te garantizará una velada agradable, cómoda y sin contratiempos, además de proporcionarte un aspecto excepcionalmente romántico.
¡Ya sabéis cómo tenéis que elegir vuestro vestido de novia! Eso sí, debes buscar un diseñador o marca de vestidos de novia en la que elaboren los vestidos con tejidos de altísima calidad y tengas la posibilidad de hacértelo a medida o modificarlo a tu gusto. No dudéis en contar con la opinión de un profesional que os aconseje sobre lo que mejor os sienta. ¡Conseguiréis el vestido con el que siempre soñasteis!
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