Eres muy importante. Realmente, lo eres. Pero, a veces, deberías mirar a tu alrededor. El mundo envejece y muchas decisiones, tanto propias como ajenas, lo están sentenciando a un final muy feo. Por ello, te invitamos a buscar el equilibrio y que la preocupación por tu belleza se equipare a la del medio ambiente. ¿Cómo? Aquí seis consejos muy valiosos.
Belleza natural
La primera forma de cuidar el medio ambiente y a uno mismo es reducir el uso de cosméticos y mejorar la alimentación. Cuida convenientemente los riñones, hígado, intestinos, pulmones y la piel. Estos órganos son depurativos y necesitan eliminar toxinas. Pero, ¿cómo? Desde la plataforma Ecoestética aconsejan reducir o eliminar el uso de alcohol, café, la proteína animal, el azúcar, los lácteos, las grasas trans… Asimismo, los productos orgánicos, locales o de temporada son los mejores para cumplir con este primer punto. ¡Los productos naturales son la solución!
Fijarse en la etiqueta de los cosméticos
¿Cuándo es ecológico un producto? La etiqueta es clave y debes fijarte muy bien en todos sus ingredientes, los cuales deben aglutinar, al menos, el 95% de ingredientes de origen vegetal y/o animal ecológicos certificados. No te fíes de las palabras “orgánico” o “natural”, que a veces son pura estrategia de marketing. “Fragancia” es otra de esas palabras de las que debes huir.
En la Guía de Cosmética Econatural de Ecostética aparecen los ingredientes nocivos de los productos de belleza que adquieres. Los productos multitask o dos en uno son los recomendados por los expertos para asegurarte una rutina de belleza sostenible.
Reciclar
Un discurso legendario que sigue siendo tan importante como el primer día. Algunas compañías de cosmética están organizando campañas de reciclaje que, en ocasiones, implican al consumidor. Estas iniciativas reducen la emisión de dióxido de carbono y promueven fórmulas para que la fabricación y el embalaje de los artículos sea mucho más sostenible. ¿Te apuntas?
Buscar alternativas en casa
Sabemos que la mayoría de cremas que están a la venta tienen una mayor eficacia que muchas de las recetas caseras que nos venden por Internet, pero sí es cierto que productos como el yogurt, la fruta, la miel o el azúcar son tremendamente beneficiosos como exfoliantes, mascarillas o bálsamos. Además de resultar increíblemente eficaces, también evitan la utilización de plásticos y otros productos destinados a la fabricación de envases. ¡El DIY está de moda! A continuación, un ejemplo:
Informarse sobre nuestro impacto en el medio ambiente
¿Cuánto contaminas sin darte cuenta? Hay plataformas como Earthday, Tu huella ecológica o Vidasostenible que sirven para determinar la cantidad de CO2 que emites al medio ambiente con los diferentes productos de higiene y belleza que consumes. Infórmate bien y empieza a tomar cartas en el asunto después de comprobar los resultados.
Ahora que sabes cómo cuidar del medio ambiente sin desdeñar tu belleza, ponte al día y aporta tu granito de arena para que el mundo recupere la buena dirección. ¡Te necesita!
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