Comenzar una vida juntos implica tantas cosas que a veces nos sentimos desbordados y no sabemos por dónde empezar. Pero si hay algo claro es que es esencial tener un proyecto en común y unas metas compartidas para que el matrimonio funcione. Vemos a nuestro alrededor tantas rupturas y divorcios dolorosos que no hay nada mejor que poner las bases para que eso no ocurra.
Normalmente nuestras ilusiones cambian con el tiempo, de modo que en algún momento puedes descubrir que tus proyectos y los de tu marido son diferentes. Pero no te preocupes. No es tarde para mirar en la misma dirección. Por eso te damos unos consejos para construir una relación sólida, tanto si llevas mucho tiempo casada como si lo acabas de hacer y quieres empezar con buen pie.
Reflexionar sobre cuáles son tus metas
Es imposible que vayáis de la mano en la misma dirección si ni siquiera sabes lo que quieres. Párate y piensa: ¿qué es lo que deseas alcanzar?, ¿cómo quieres hacerlo? Y entonces expresa con claridad tus sueños e ideales.
Escuchar qué busca el otro
Es evidente que, al igual que tú le contarás lo que quieres, él también tiene que hacerlo para que compartáis vuestras motivaciones. La comunicación es básica para el buen funcionamiento de vuestro matrimonio; de ese modo os podréis sentir comprendidos y no habrá rencores guardados en el corazón. ¡Qué peor que haber renunciado a luchar por algo que querías con todas tus fuerzas sólo porque no supiste expresarlo bien!
Planificar
Es fundamental que os comprometáis a través de pequeñas metas concretas a buscar aquellos objetivos que queráis alcanzar. Aunque, como es normal, existan multitud de ilusiones individuales, éstas se pueden convertir en ilusiones compartidas. Sin duda experimentarás lo maravilloso que es confiar de tal modo en otra persona que sufra y se alegre como tú lo haces.
Para obtener estos proyectos juntos lo mejor es pensar en fechas, compromisos y responsabilidades pequeños que ir alcanzando poco a poco, así como los recursos necesarios para conseguirlos. De esta manera vuestro plan de vida será asequible y podréis lograr cualquier meta que os propongáis.
Compartir ilusiones
Qué mejor que buscar objetivos compartidos, metas que os ilusionen a los dos y por las que luchéis juntos. Esto fortalecerá enormemente vuestro matrimonio y lo protegerá de peligros de fuera. Todo lo que os ayude a construir vuestra intimidad matrimonial es sumamente positivo.
Ser optimista
Cuándo se lucha por algo surgen problemas y dificultades, y es fácil caer en el desánimo y derrumbarse. Es importante ser en estos momentos el apoyo del otro, quererle aun cuando las cosas no van bien y animarle siempre para que se levante y siga su camino.
Premiar lo positivo
El reconocimiento del esfuerzo realizado y de la lucha es siempre una motivación extra y un refuerzo del amor. Estad pendientes cada uno de felicitar al otro cuándo obtenga aquello por lo que ha estado luchando, pero sobre todo, de recompensarle por el esfuerzo realizado, aunque no dé los frutos que se esperaba. Esta ocasión es especial para tener detalles de cariño y demostrar al cónyuge cuánto se le quiere.
Decía el escritor Napoleon Hill que “todo lo que la mente de un hombre puede imaginar es lo que puede lograr”. Por eso, tened siempre metas, ilusiones bonitas y sanas que os hagan soñar e ir en la misma dirección. Aunque tengas objetivos que parecen inalcanzables, ¡seguro que con la ayuda de tu marido estarás un paso más cerca de conseguirlos!
Seguro que te interesa descubrir qué tipo de amor tenéis o los 5 planes perfectos para hacer con tu pareja en otoño.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario