Cosas pequeñas que puedes hacer para ganarte a tus suegros

La relación puede ser más o menos íntima, pero de lo que se trata es de que siempre sea cordial. ¡Te contamos cómo!

Cosas pequeñas que puedes hacer para ganarte a tus suegros
Foto: Bamba & Lina
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Dicen que cuando te casas, no te casas sólo con una persona sino con su familia. La relación con los suegros puede ser más o menos íntima, aunque lo importante es que sea siempre cordial, y que juntos forméis una única familia donde todos se respeten y todos sean igualmente importantes.

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La relación más difícil dentro de este cuadrilátero tal y como la pintan las películas es entre la novia y la madre del novio. En la vida real estas historias no suelen ser tan dramáticas como en la gran pantalla, aunque a veces sí pueden costarnos algún disgusto. ¿Sabes qué hacer para ganarte a tus suegros?

1. Sonríe

La sonrisa es la puerta de entrada a una conversación cordial: no hace falta que estés sonriendo todo el rato (especialmente si tienes un mal día), pero sí que intentes mantener una actitud positiva. Sonreír nos hace parecer más abiertos, reduce el estrés incluso en situaciones difíciles (como conocer a tus futuros suegros) y además suele resultar contagioso para las personas que están a tu alrededor.

2. Escucha

Cada familia es diferente y la única manera de que entiendas cómo funciona la suya es escuchando. Especialmente antes de criticar nada: si tienes dudas sobre algo que no entiendes, pregunta a tus suegros o a tu pareja, y mantén la mente abierta y una actitud positiva.

3. Pasa tiempo con ellos a solas

Pasar tiempo juntos es fundamental para construir una relación estrecha y única. Si solamente ves a tus suegros cuando acompañas a tu pareja, el mensaje que estás mandando es que se trata de visitas de cortesía o de compromiso. Interésate por ellos, llama, manda un correo electrónico de vez en cuando, y organiza planes que te permitan conocerles mejor y tener una relación de tú a tú. Queda con tu futura suegra a tomar café o a comer juntas, y hazle partícipe en alguna parte de la organización de la boda para que no se sienta excluida.

4. Comparte sus tradiciones e historias

Todas las familias cuentan con sus propias tradiciones e historias, y es importante escucharlas y conocerlas bien. No sólo para mantener una relación estrecha y respetuosa con tus suegros, tu pareja y sus hermanos, sino porque, si un día decidís aumentar la familia, esas tradiciones serán una parte muy importante de la vida e historia de vuestros hijos. Pon de tu parte e intenta asumir estas tradiciones como propias, respetándolas y tomando parte en ellas. Además, es importante que sepas las 5 cosas que debes conocer de tu familia política antes de casarte.

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Foto: Luis Tenza

5. Échales una mano

En el jardín, preparando la comida, haciendo un recado… Especialmente si os estáis quedando con ellos unos días: que no sientan que vais de vacaciones a su casa, sino a compartir un hogar y un núcleo familiar.

6. Sé tú misma

En esta relación, como en todas, es mejor no fingir y ser uno mismo. Aunque cueste un poco al principio, intentar no acelerar el proceso de caerles bien porque enseguida se darán cuenta de que algo falla. Estas cosas llevan su tiempo: con cariño, educación e interés la relación saldrá rodada por sí sola.

7. Trátales como si fueran tu familia

No hagas distinciones entre ‘mi familia y la tuya’. Evidentemente no puedes querer a su familia de la misma manera que quieres a tus padres o a tu hermana, pero este tipo de lenguaje suele tener un deje acusatorio que apunta a que una familia es mejor que la otra. Cada familia tiene sus valores, sus dinámicas y sus rutinas. Los padres de tu pareja criaron a la persona que amas hoy, así que nunca está de más valorar el buen trabajo que han hecho aceptándoles como si fuesen uno más.

8. Toma la iniciativa

No esperes a que te llamen ellos a ti: toma la iniciativa e interésate por los proyectos en que estén involucrados. Organiza citas de forma espontánea e intenta buscar puntos en común e intereses que os unan.

9. Empatiza

Ya sean tus suegros, tus padres o tus abuelos, a las personas de otra generación cuesta mucho cambiarlas. Lo que sí podemos modificar es la manera en que les vemos y nos relacionamos con ellos. Intenta entender por qué piensan de determinada manera y cuál es su contexto e historia personal para reaccionar de éste o aquél modo.

Si aún así, a relación no fluye y te llevas fatal con tus suegros, descubre qué debes hacer. Además, seguramente estés con la organización de tu boda, atenta a estos consejos y no te pierdas las 8 cosas que no deberían hacer nunca ni tu madre ni tu futura suegra.

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