“Cuando crees que me ves cruzo la pared, hago chas y aparezco a tu lado…” Aunque en el caso de Carla y David sería, “aparezco detrás”, ya es que estos dos jóvenes fueron juntos al mismo instituto, a la misma clase y él se sentaba detrás de ella. Tenían un amigo en común que fue el culpable de que empezaran a quedar y a conocerse, y tras varios años de noviazgo, en un cumpleaños de ella, David le regaló un viaje a Berlín y fue en la conocida plaza de París, a la puerta de Brandenburgo, donde se sentaron y le hizo la proposición más importante de su vida.
Los novios
Carla, para su ‘día B’, confió su vestido de novia a la diseñadora de Valenzuela Atelier, quien le diseñó un increíble vestido de gasa de seda sobre crepe con la parte superior con efecto ablusado y elegantes hombreras de pedrería bordadas. Un vestido con el que estuvo radiante y que lució como nadie.
Los zapatos que escogió para desplazarse ese día fueron unas bonitas y sofisticadas sandalias de Jimmy Choo en color plata. Unos zapatos que brillaban a cada paso que daba y que contrastaban de forma excepcional con el blanco del vestido de novia. Otro detalle que nos ha gustado mucho del look de Carla ha sido su maravilloso ramo de novia compuesto por peonías rosas, limonium color milka, liliums rosa y hojas de eucalipto y olivo, atado todo él con cintas de rafia. Unos tonos que irradian pura luz y color, ¡excelente elección!
Para el maquillaje y peinado apostó por su salón de belleza de toda la vida, Peluquería Tabarca 42, quienes la conocen y saben lo que gusta y le sienta bien. Y tras varias pruebas de maquillaje y peinado, finalmente se decantaron por un maquillaje suave, mate y sofisticado, y por un sencillo y elegante recogido que dejaba lucir el bonito escote de la espalda de su vestido.
David escogió un elegante chaqué de color azul marino de Naipe y lo combinó de forma excelente con un chaleco en color azul celeste, corbata estampada en color burdeos y unos gemelos de oro amarillo que le regaló su abuela paterna a su padre el día de su boda y que a él le hacía mucha ilusión lucirlos el día de su casamiento.
La ceremonia
La fecha que escogieron para la boda y que marcó un antes y un después en sus vidas, fue el 8 de julio de 2017. Un día que recordaran con cierta alegría, emoción y nostalgia. La ceremonia y el banquete lo celebraron en el mismo lugar, en La Casa del Obispo, una preciosa finca situada en la sierra de Galapagar y que les encandiló desde el minuto uno por su sencillez y naturalidad.
Toda la decoración de la finca fue obra de la Floristería Las Dalias, quienes decoraron cada espacio con todo lujo de detalles; botellitas de cristal con liliums y limonium, cestos de bicicleta y cartel de bienvenida formados por limonium color milka, lilium rosas, rosas, camelias blancas y crisantemos verdes. Todo colocado de forma minuciosa y cuidada. Las sillas de la ceremonia estaban decoradas con liliums rosas y morados, paniculata y lazos de rafia. Y el cartel de fiesta decorado con hortensias.
El banquete
El catering corrió a cargo del grupo Isensi y pudieron degustar deliciosos platos como cucharitas de queso azul con puré de manzana y migas de jamón, mini hamburguesas de ternera con cebolla confitada y salsa barbacoa, bombón de queso de cabra caramelizado, un buen solomillo de buey con reducción de Pedro Ximénez y una deliciosa tarta que queso con perlas de fruta y pimienta rosa. Todos los invitados quedaron sorprendidos y altamente satisfechos con el servicio.
Los manteles de las mesas donde degustaron el banquete eran de hilo color crema con servilletas a tono y se decantaron por bajo platos de cristal tallado. Los centros de mesa se hicieron con las mismas flores que emplearon para la decoración de la finca pero esta vez las colocaron en pequeñas cajas de madera rústica.
Para el detalle de los invitados, los novios quisieron invertir esa cifra a la investigación contra el cáncer, así que hubo pulseras de la Asociación Española contra el Cáncer para todos los allí presentes, además de abanicos y alpargatas para el baile.
Baile de los novios
La cena se celebró al aire libre bajo la luz cálida de bombillas al más puro estilo verbena, pero el baile de recién casados prefirieron hacerlo en el interior al son de Tuyo, un chachachá de Rodríguez Amarante.
Solo hay que ver estas preciosas fotografías de Mirlo Azul para dar fe de que tuvieron un día espectacular y maravilloso repleto de momentos felices e inolvidables rodeados de sus seres queridos.
Carla y David, ¡nuestra más sincera enhorabuena por vuestro compromiso! Que sigáis así de felices y enamorados toda la vida, y seáis fuente de inspiración para muchos.
Lugar de celebración: La Casa del Obispo | Vestido de novia: Valenzuela Atelier | Traje del novio: Naipe | Complementos novia: Jimmy Choo | Maquillaje y Peinado: Peluquería Tabarca 42 | Floristería: Las Dalias | Catering: Isensi | Fotógrafo y Videógrafo: Mirlo Azul
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