Como los chefs con sus recetas, las paletas de color son el secreto mejor guardado de las wedding planners: cada una tiene las suyas. Por eso es tan difícil adivinar las tendencias en decoración de bodas con 12 meses de antelación. Uno de estos esquemas básicos de estructuración del color es el que categoriza los tonos primarios dependiendo de la temporada: cada estación cuenta con sus colores de referencia, que cambian en función de aspectos como la incidencia de la luz del sol en nuestra percepción del color, las bebidas de temporada, las flores de estación o la climatología. ¿Quieres saber cómo funcionan estas reglas de oro de la decoración de bodas? Te contamos su secreto, en cuatro estaciones.
Primavera
La primavera es una de las estación del año más bonitas para celebrar una boda, comienza a hacer buen tiempo (pero no calor en exceso), los días son muy largos, los árboles florecen y los paisajes empiezan a verse muy bonitos. Si sois de los que vais a dar el “sí quiero” en esta estación.
Colores: azul turquesa, amarillo limón, blanco.
Detalles: mantelería almidonada con puntilla, invitaciones y save the date con caligrafía escrita a mano, bebidas combinadas con lima limón, zumos naturales, ramos de rosas blancas, coronas de trenzas, encajes.
Verano
Siempre ha sido una estación de muchísimas bodas y es que el buen tiempo que suele hacer es una de las razones principales por las que muchos novios quieren casarse en estos meses. Y es que aunque dependa de dónde te cases lo cierto es que en España suele hacer muy buen tiempo. Verano es la estación ideal para bodas de noche, especialmente en las zonas más calurosas.
Colores: rosa pastel, lavanda, bermellón, verde menta.
Detalles: estampado tipo picnic, naked wedding cakes, macarons, bebidas con jengibre y menta, limonada, centros con ramas de lavanda, ramos de peonías, merengues de frutas del bosque, vajilla vintage, decoración all-white.
Otoño
Cada vez son más las parejas que deciden celebrar su boda en otoño y es que esta estación tiene un encanto muy especial, ya que los paisajes se vuelven ocres, marrones, rojizos y se convierten en espectaculares. Además, si la celebración es a principio del otoño, generalmente sigue haciendo buen tiempo pero sin el calor asfixiante del verano. Es ideal para una boda de mañana o por la tarde temprano y poder disfrutar de la caída del sol.
Colores: amarillo yema, blanco crudo, púrpura, verde bosque, rojos, naranjas y marrones.
Detalles: arreglos de flores en tonos anaranjados, merengues de punta tostada, servilletas de tela, mesas corridas, iluminación interior, corners de vino caliente, pasteles con flores naturales, espigas de trigo, coronas de flores, hoja verde con crisantemos y violetas, centros con aroma a canela y clavo, platos a la sidra, velas de cera de abeja, hojas doradas.
Invierno
Tras la pandemia, las bodas de invierno han aumentando muchísimo ante la falta de días libres en muchos lugares de celebración. Y además, muchas parejas optan por esta estación porque tiene muchas ventajas, entre otras, que los precios son más bajos y siempre hay mucha más disponibilidad de proveedores. Son bodas de día la mayoría de ellas y en lugares cerrados para evitar el frío y las posibles inclemencias del tiempo.
Colores: blanco, negro, dorado, rojo.
Detalles: barquillos con chocolate y marshmallows, red velvet con crema de queso, cookies, raso negro, bouquets de rosas rojas, aromas dulces, champán, té caliente con especias, centros de mesa con piezas de madera natural, hoja de pino, cerezas.
Como veis cada estación tiene un encanto especial y por supuesto, unos colores y detalles que mejor lo representan pero siempre dependerá de vuestros gustos a la hora de decorar la boda. ¡Esperamos que os haya servido de ayuda!
Quizás podría interesarte:
10 estilos de boda, ¿cuál es el tuyo?
Boda rústica: las mejores ideas para organizarla y decorarla
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Comentarios (1)
Escribir un comentario